En medio del término del ultimátum israelí a las comunidades del norte de la Franja de Gaza, que afecta a más de un millón de personas, miles de gazacíes siguen huyendo hacia el sur del enclave palestino. Hasta el momento, no se ha informado de una nueva operación israelí, y se están llevando a cabo diversas iniciativas internacionales para evitar una nueva catástrofe humanitaria.

El portavoz del Ejército israelí, Richard Hetch, ha reconocido que estos desplazamientos tomarán tiempo, mientras que Hamás ha instado a la población a quedarse en sus hogares, describiendo la situación como "propaganda" israelí, aunque los residentes en la Franja informan de un creciente pánico.

En las últimas horas, se han registrado nuevas alarmas en localidades israelíes como Zikim, Ashkelon y Sderot, enfrentamientos entre Israel y Hezbolá en la frontera de Líbano y se están llevando a cabo negociaciones intensas para abrir el paso de Rafá con Egipto. En la cercana localidad egipcia de El Arish, un avión de la OMS espera con ayuda humanitaria.

La UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos) ha denunciado una grave crisis por la falta de agua en todo el enclave y la presencia de gazacíes sin refugio que han pasado la noche en la calle. Los principales hospitales de Gaza, incluyendo el de Al Quds, se han declarado incapaces de trasladar a cientos de pacientes y refugiados.

Según la última evaluación de la UNRWA, unos 500,000 civiles se encuentran en refugios, tanto en el norte como en el sur de la Franja, con 375,000 en edificios de la UNRWA en el sur después de huir del norte, donde miles de personas, incluyendo mujeres embarazadas, niños, ancianos y personas con discapacidad, no han podido escapar.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado esfuerzos de cooperación con los gobiernos de Israel, Egipto y Jordania, así como con Naciones Unidas, para abordar las consecuencias humanitarias de la evacuación ordenada por Israel de la población del norte de la Franja de Gaza debido a las perspectivas de una invasión terrestre.

En su cuenta de Twitter, Biden explicó que estas conversaciones tienen como objetivo "reunir apoyo para aliviar las consecuencias humanitarias" del ataque de Hamás contra Israel que desencadenó el conflicto actual.

Además, UNICEF advirtió sobre la difícil situación en Gaza, donde los niños y las familias carecen de alimentos, electricidad, medicinas y acceso seguro a los hospitales debido a los días de hostilidades y cortes en las rutas de suministro. Catherine Russell, directora general de UNICEF, ha instado a un alto el fuego inmediato y acceso humanitario para proporcionar ayuda esencial a los niños y familias de Gaza.