La Fiscalía General del Estado ha tomado la decisión de apartar a la fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) del caso relacionado con la querella presentada por el novio de Ayuso contra el Ministerio Público por la filtración de sus datos fiscales. Esta medida, que ha sido confirmada por fuentes consultadas por El Debate tras ser adelantada por El Periódico, implica el relevo de María de la O Silva, quien se había mostrado en desacuerdo con el archivo de la denuncia de Alberto González Amador.

En lugar de Silva, será Francisco Javier Montero Juanes, fiscal superior del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura y miembro de la Asociación de Fiscales, quien asuma el caso. Este cambio se produce en medio de un contexto de tensión y división entre la cúpula de la Fiscalía y sus mandos intermedios, donde discrepancias en cuanto a la gestión del caso son evidentes.

Mientras que Álvaro García Ortiz, Fiscal General del Estado, y su número dos han mostrado su apoyo al archivo de la denuncia presentada por el compañero de la presidenta de la Comunidad de Madrid, otros fiscales como María de la O Silva y su superior inmediato, Carlos Ruiz Alegría, han abogado por realizar investigaciones para determinar quién fue el responsable de la filtración.

A pesar de estas diferencias de criterio entre fiscales y del cambio efectuado, será la Sala Civil y Penal del TSJM, presidida por Celso Rodríguez, la encargada de decidir si admite la querella por revelación de secretos de González Amador.

Este cambio se da en un momento en el que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid parece inclinarse por aceptar la acción penal presentada por la pareja de Díaz Ayuso y esclarecer lo ocurrido con la divulgación de sus datos personales en una nota de prensa relacionada con una investigación tributaria previa.