En el seno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), las recientes protestas nocturnas, que han persistido durante casi dos meses en las proximidades de su sede central en la calle Ferraz de Madrid, han generado inquietud y tensiones internas. La situación alcanzó un nivel sin precedentes con la utilización de una 'piñata', un muñeco que los organizadores afirman representar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo que ha suscitado una seria consideración de emprender acciones legales por parte del PSOE, al contemplar la posibilidad de que dicha acción pueda incurrir en un delito de odio.

En un mensaje difundido a través de la red social Twitter, el PSOE anunció que está "estudiando todas las vías legales" contra los participantes, organizadores y presentadores de la retransmisión de la protesta, llevada a cabo en un canal de YouTube. Durante el desarrollo de la manifestación, algunos de los participantes, alentados por la multitud, colgaron un muñeco identificado como Pedro Sánchez, procediendo a golpearlo y apalearlo hasta quebrarlo.

La organización detrás de estas protestas, Revuelta, una entidad juvenil con vínculos afines a Vox, defendió la acción mediante una explicación en la misma red social. Según ellos, después de las 12 campanadas, dos manifestantes colgaron una piñata gigante que identificaban como el "golpista Pedro Sánchez", la cual había superado los habituales controles policiales en las entradas a Ferraz. Aseguraron que el muñeco estaba relleno de turrones y era destinado a ser golpeado, concluyendo su declaración con un lapidario "Fin de la historia".