La portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Esther Peña, cuestionó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre si considera terrorismo los disturbios ocurridos en la sede de Ferraz. Esta interrogante surge después de las declaraciones de Feijóo, quien previamente sugirió que la violencia sufrida por la policía durante el procés podría ser catalogada como un acto terrorista.

Peña expresó su inquietud respecto a los incidentes en la sede socialista, señalando que ha habido al menos una treintena de heridos, en su mayoría pertenecientes a las fuerzas de seguridad del Estado. La portavoz socialista evitó entrar en el debate definicional sobre el terrorismo, generado por la enmienda a la ley de amnistía acordada entre el PSOE, ERC y Junts. Esta enmienda excluye el perdón para actos de terrorismo que hayan causado violaciones graves de derechos humanos.

A pesar de reconocer que en el pasado el independentismo empleó "estrategias reprobables", Peña no considera que dichas acciones puedan ser clasificadas como terrorismo. Asimismo, criticó a aquellos que buscan utilizar el concepto de terrorismo con fines políticos, subrayando la importancia de no instrumentalizar este término.

La portavoz destacó que en la "memoria colectiva" de los españoles, el terrorismo está vinculado a grupos como ETA, el Grapo, el 11M, Terra Lliure o el asesinato de los abogados de Atocha por parte de la "ultraderecha". Además, Peña acusó al PP de adoptar posturas y retórica de la ultraderecha durante su manifestación contra la amnistía, denunciando un "naufragio de ideas" en el principal partido de la oposición.