29.04.2024 |
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«Probablemente a Miguel Ángel Blanco le dolería ver a Bildu decidir en España cuándo empezó la democracia»

Mari Mar Blanco, durante el acto de homenaje a su hermano en Ermua, asesinado por ETA en 1997. Firma: H.BILBAO-EUROPA PRESS
Mari Mar Blanco, durante el acto de homenaje a su hermano en Ermua, asesinado por ETA en 1997. Firma: H.BILBAO-EUROPA PRESS
«Probablemente a Miguel Ángel Blanco le dolería ver a Bildu decidir en España cuándo empezó la democracia»

«Probablemente a Miguel Ángel Blanco le dolería ver a Bildu decidir en España cuándo empezó la democracia». Esta reflexión, que sale de las filas socialistas, resume el clima en el que hoy la localidad vizcaína de Ermua será el escenario del homenaje de Estado que se rendirá a las víctimas del terrorismo.

Bildu es la piedra que más pesa al Gobierno en una fecha tan simbólica para la democracia española como el 25 aniversario del asesinato del concejal popular Miguel Ángel Blanco por parte de ETA. Los terroristas le secuestraron el 10 de julio de 1997, a los 29 años, y dos días después apareció herido de muerte. El partido de Otegi pesa mucho más que la política de acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco porque sus siglas todavía están manchadas en el imaginario popular, y son mucho más incómodas para el votante del PSOE que para el electorado de Podemos.

Sirven de justificación, además, para romper la unidad entre Gobierno y principal partido de la oposición, y también entre las víctimas, en una fecha determinante en la lucha contra ETA por lo que representó de giro en la respuesta social hacia la amenaza etarra. Moncloa y Ferraz trabajan en una operación de lavado de imagen de las siglas abertzales, a fin de que, en una situación de casi empate técnico con el PNV en el Congreso de los Diputados, sus escaños puedan cubrir otros apoyos nacionalistas o independentistas, y, sobre todo, puedan servir a futuro para alianzas rentables en el reparto de poder en el País Vasco.

Tirón de orejas de Europa

El acto de Estado en homenaje a las víctimas del terrorismo tapará superficialmente el pulso político y la división entre Gobierno y PP sobre cómo gestionar el fin de ETA. En marzo de este año el Parlamento Europeo publicó un informe en el que, entre líneas, había un tirón de orejas al Gobierno de coalición: recomendaba a las autoridades españolas que todos los crímenes de ETA sea considerados de «lesa humanidad» y, por lo tanto, imprescriptibles y no amnistiables. También pedía que para acceder a los beneficios penitenciarios los etarras colaborasen en la resolución de los asesinatos aun sin autor y que no sólo se persiga a los autores materiales, sino también a los intelectuales, además de reclamar la criminalización de los homenajes a los presos etarras.

ACTO DE HOMENAJE

Ermua acogerá este domingo un acto de recuerdo al concejal del PP de esa localidad vizcaína Miguel Ángel Blanco con motivo del 25 aniversario de su secuestro y asesinato a manos de ETA. El homenaje, presidido por los Reyes, contará con la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como del lehendakari, Iñigo Urkullu, y la hermana del edil y presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco.

El acto, organizado por el Ayuntamiento de la localidad, se celebrará 25 años después de que el edil popular, de 29 años de edad, fuera secuestrado por parte de ETA.

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