El Partido Popular se enfrenta a una semana crucial, donde se vislumbra la posibilidad de expresar su posición negativa respecto a tres de las normativas que serán sometidas a votación el próximo miércoles. Aunque se mantiene la opción de la abstención en uno de estos decretos, específicamente el relacionado con asuntos económicos y la prórroga de medidas implementadas en el último año debido a la crisis energética, la formación conservadora no descarta un voto en contra en los otros dos.

Fuentes internas del Partido Popular han manifestado su descontento, argumentando que solicitaron una reunión con las vicepresidentas económicas, primero Nadia Calviño y luego sustituida por Carlos Cuerpo, así como María Jesús Montero, con el objetivo de discutir posibles puntos de encuentro en relación con el decreto económico. No obstante, esa reunión no llegó a materializarse, y este hecho ha suscitado tensiones entre las dos fuerzas políticas.

Es relevante destacar que, en contraposición a la versión del portavoz socialista Patxi López, quien afirmó que se estaban llevando a cabo conversaciones con todas las fuerzas políticas para llegar a un acuerdo sobre los tres decretos, los representantes del Partido Popular sostienen que la posibilidad de abstenerse en el decreto económico estaría condicionada a ciertas medidas que beneficien a la ciudadanía, como la deflactación de la tarifa del IRPF para aquellos con ingresos inferiores a 40,000 euros, la reducción del IVA en productos básicos como carne, pescado y conservas, así como una reconsideración de la reciente subida del IVA en luz y gas, particularmente para las rentas más bajas.