La subida constante de precios de los carburantes, de la electricidad, de los alimentos. En definitiva, la crisis económica agravada por la invasión rusa de Ucrania centra la sesión de control al Gobierno sin excepciones. Todos los grupos han decidido martillear al Ejecutivo con reclamaciones para que adopte ya, sin dilaciones, las medidas oportunas para frenar la espiral inflacionista y el coste de la vida disparado. Y todo ello en la antesala de los encuentros que hoy mismo inicia el Gobierno con las fuerzas parlamentarias en un intento de consensuar un plan de choque que mitigue los efectos ruinosos de la guerra. Unas reuniones para las que Sánchez reclama "un ejercicio de patriotismo europeo".

El PP ha pedido al presidente del Gobierno que explique "cómo va a dar ejemplo a los españoles" para que asuman los sacrificios que ya recaen sobre sus espaldas. Pedro Sánchez ha repetido en su respuesta a la portavoz de los populares, Cuca Gamarra, que hay dos fechas en su calendario: la que marca el Consejo Europeo de los próximos días 24 y 25 en la que espera medidas para intervenir los precios del gas y la del Consejo de Ministros del 29 de marzo en la que prevé aprobar un Plan Nacional para hacer frente a la crisis.

Para los populares es inaceptable que los supermercados y la gasolina se hayan convertido "en un lujo" y han urgido a Sánchez a reducir su macro Gobierno que cuesta, según Gamarra, 108 millones de euros a los españoles. Por eso, le ha reclamado reducir "todo el gasto electoralista e improductivo del Gobierno".

"Tiene usted 60.000 millones de margen para aliviar la factura de los españoles. Bajar los impuestos era para ayer", ha insistido Gamarra que ha propuesto de manera inmediata bajar el IVA de la gasolina del 21 al 4%. Para el PP esperar hasta el 29 de marzo sólo se explica por el "deseo de recaudar más". "Baje los impuestos y reduzca el Gobierno hoy mismo", ha exigido la portavoz del PP.

Sánchez ha insistido en que "el nuevo PP es igual al viejo PP" y ha recalcado que el Gobierno defiende una respuesta conjunta a la guerra de Putin. Eso implica, ha dicho, "retirar del debate partidista los fondos europeos, coordinar la acogida de refugiados y trazar un gran acuerdo de país para responder a las consecuencias de la guerra".

"Europa está unida y debe trascender las siglas", ha dicho el presidente que ha pedido un "ejercicio de patriotismo europeo" a la oposición.

Mucho más duro se ha mostrado ante el líder de Vox, Santiago Abascal, al que ha asimilado, junto a toda la extrema derecha europea, con el autócrata ruso por su supuesto deseo de acabar con una Europa unida. En este punto el presidente del Gobierno ha vaticinado: "Si ustedes gobernaran, sería la muerte de la Unión Europea. Pero no lo conseguirán".

Para el primer partido de la oposición, la gravedad de la situación no se alivia ni se soluciona diciendo exclusivamente que Putin tiene la culpa. Para ellos, el Gobierno tiene que asumir ya su responsabilidad porque, recuerdan, la escalada insostenible de precios comenzó desde mucho antes de que Rusia atacara Ucrania.

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha insistido en que el Ejecutivo lleva adoptando medidas para paliar la crisis desde "hace muchos meses", medidas que, ha asegurado, suponen un total de entre 10.000 y 12.000 millones de euros. También Calviño, como Sánchez, han optado por no concretar ninguna de las nuevas decisiones que planea poner en marcha el Gobierno y una vez más ha remitido a las citas del Consejo Europeo y del Consejo de Ministros. La vicepresidenta ha aprovechado para pedir al PP que ponga sobre la mesa propuestas distintas a bajar los impuestos porque ello implica, ha dicho, "desmantelar el Estado del bienestar".

Desde Vox se ha arremetido con dureza contra el dispendio que, en su opinión, hace el Gobierno de coalición dedicando miles de millones a la causa feminista, a los sindicatos o a los colectivos LGTBI, "chiringuitos" en opinión del portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.