En una comparecencia postreunión del Comité de Dirección del Partido Popular, el portavoz de la agrupación política, Borja Sémper, emitió una enérgica condena ante la presunta trama relacionada con el cobro indebido por la venta de material sanitario, específicamente mascarillas, durante el transcurso de la pandemia. La presunta orquestación, liderada por el asesor del exministro de Transporte, José Luis Ábalos, Koldo García, ha generado una profunda inquietud en las esferas políticas, intensificándose la crisis tras trece días desde que la polémica saliera a la luz.

Sémper, en su intervención, destacó que, hasta el momento, los señalamientos y las investigaciones solo han arrojado luz sobre las irregularidades relacionadas con las mascarillas, pero insinuó la posibilidad de que la trama pueda abarcar dimensiones más amplias. Adelantó que se avecinan nuevas revelaciones, sugiriendo una mayor complejidad del caso, y manifestó su firme convicción de que el esclarecimiento completo es imperativo para salvaguardar la integridad institucional.

El líder popular expresó su profunda frustración ante lo que considera una falta de transparencia y rendición de cuentas por parte del Gobierno liderado por Pedro Sánchez. Señaló un preocupante balance de "cero explicaciones, cero dimisiones, cero ceses y cero disculpas", subrayando la urgencia de obtener respuestas claras y la necesidad de asumir responsabilidades políticas en esta cuestión que, a su juicio, involucra la utilización de la crisis sanitaria con fines ilícitos.

En el centro de la crítica de Sémper se encuentra la figura de Armengol, a quien instó a presentar su dimisión como presidenta del Congreso de los Diputados debido a su presunta implicación en este asunto. El dirigente del PP dejó patente que ni ella ni ninguna figura del Gobierno socialista logrará evitar que la verdad salga a la luz, y remarcó que el tiempo apremia para asumir responsabilidades políticas en el marco de una trama que, según sus palabras, utilizó los momentos más críticos de la sociedad para su propio beneficio.

Acompañando a Sémper en la rueda de prensa, la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, compartió su inquietud sobre la presunta trama, catalogándola como "el mayor caso de corrupción desde la época de Felipe González". Muñoz, además, cuestionó la ausencia de las ministras y diputadas del PSOE en medio de estas revelaciones y mostró su desaprobación ante las informaciones que la vinculan, personalmente, con prácticas inapropiadas. "Las informaciones que salen hoy sobre los conceptos con los que se pagaban los bizum, me parecen asquerosas. Da asco", insistió.

En un contexto de creciente escrutinio, Sémper y Muñoz enfatizaron la necesidad de una rendición de cuentas más amplia y rigurosa por parte del Gobierno, exigiendo respuestas claras y la adopción de medidas inmediatas para abordar lo que consideran un "auténtico despropósito". Las críticas se centran no solo en la presunta trama, sino también en la gestión y comunicación del Gobierno ante la crisis sanitaria, generando una creciente preocupación en la opinión pública.

El desarrollo de la situación ha convertido este caso en un tema de alta relevancia política, con el Partido Popular posicionándose como una voz destacada en la búsqueda de claridad y rendición de cuentas. La incertidumbre en torno a las posibles ramificaciones de la trama, así como la necesidad de establecer responsabilidades políticas, sitúan este escándalo en el epicentro del debate político actual.