En una impresionante demostración de unidad y determinación, miles de agentes de seguridad procedentes de diversas partes del país se han congregado en el corazón de la capital española para hacer oír sus voces en una marcha sin precedentes. Convocada por una plataforma que agrupa a la mayoría de sindicatos policiales y asociaciones profesionales del Instituto Armado, la protesta ha reunido a una multitud estimada en más de 12.000 personas, según cifras proporcionadas por la Delegación del Gobierno.

La principal demanda que resonó en las calles de Madrid fue la exigencia de equiparación en las pensiones de los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil con las percepciones que obtienen sus colegas de los cuerpos autonómicos, como los Mossos d'Esquadra, la Ertzaintza y la Policía Foral. Según los manifestantes, existe una brecha salarial y de pensiones que resulta injusta y discriminatoria.

Los agentes enarbolaron pancartas con consignas como "¡Mismo trabajo, mismo salario!" y "¡Policías de primera, condiciones de tercera!", expresando así su descontento por lo que consideran una falta de reconocimiento y valoración por parte del Gobierno. Se han quejado de que, a pesar del acuerdo de equiparación firmado en 2018, el cual se suponía que resolvería estas disparidades, la situación no ha mejorado significativamente.

Un punto de fricción adicional es la reciente sentencia de la Audiencia Nacional, emitida en junio de 2023, que insta al Ministerio del Interior a completar la igualdad salarial. Sin embargo, esta sentencia fue objeto de un recurso por parte de la Abogacía del Estado, lo que ha generado aún más incertidumbre y frustración entre los agentes.

Los manifestantes también han recordado la asignación de 1.600 millones de euros destinados a la incorporación de nuevos agentes al cuerpo de Mossos d'Esquadra en los próximos años, lo que contrasta con la aparente falta de recursos para abordar sus propias preocupaciones sobre las pensiones. Afirmaron que esto demuestra que hay fondos disponibles, pero que no se destinan adecuadamente a las necesidades del personal de seguridad del Estado.

Durante la marcha, se escucharon llamamientos al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que tome medidas concretas y asigne una partida presupuestaria que permita la equiparación de las pensiones. Los líderes sindicales enfatizaron la importancia de abrir un diálogo y negociación con el ministerio para abordar estas cuestiones de manera efectiva.

La movilización también contó con la presencia de representantes políticos, incluidos miembros del Partido Popular y Vox, quienes expresaron su apoyo a las demandas de los agentes de seguridad. Sin embargo, los organizadores subrayaron que esta no es una cuestión partidista, sino una cuestión de justicia y equidad para todos los agentes que arriesgan sus vidas en el cumplimiento de su deber.

En resumen, la manifestación en Madrid refleja un profundo malestar dentro de las fuerzas de seguridad del Estado en relación con las condiciones de trabajo y las pensiones. Los agentes exigen un trato justo y equitativo, así como un compromiso claro por parte del Gobierno para abordar estas preocupaciones de manera urgente y efectiva.