Tras la solemne ceremonia de juramento a la Constitución en las Cortes Generales este martes, la Familia Real se trasladó al imponente Palacio Real. En este escenario emblemático, la heredera al trono, Princesa Leonor, fue investida con el distinguido Collar de la Orden de Carlos III, evento que tuvo lugar en el Salón que lleva el nombre del Monarca español, ante la mirada de los poderes del Estado.

Doña Leonor, al recibir esta destacada distinción, enfatizó su estrecha conexión con el servicio al Estado y a la monarquía parlamentaria. Con notable solemnidad, expresó: "Desde hoy, incorporo su valioso lema -virtud y mérito- a mi condición de Princesa de Asturias y heredera de la Corona".

La primogénita del Rey no escatimó en manifestar su compromiso total con los principios democráticos y los valores constitucionales. Desde el atril, frente a las autoridades presentes, subrayó la gran responsabilidad contraída con España y las Cortes Generales, comprometiéndose a corresponder con dignidad y ejemplaridad. Además, recordó el juramento de fidelidad al Rey y a la Corona, símbolo de "la unidad y permanencia de España", inculcado por su padre, Felipe VI, a lo largo de sus 18 años de vida.

En el preludio de la imposición del Collar de la Orden de Carlos III, la máxima distinción civil, la heredera recibió las medallas del Congreso y el Senado. Estos simbolismos la conectan ahora "a las instituciones que representan al pueblo español, titular de la soberanía nacional". En un emotivo discurso, la Princesa Leonor expresó: "Me debo desde hoy a todos los españoles, a quienes serviré en todo momento con respeto y lealtad. No hay mayor orgullo. En este día tan importante, les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en nuestro futuro, en el futuro de España".

En una emotiva reflexión, Doña Leonor evocó las palabras que su padre le transmitió en 2018 al conferirle el Toisón de Oro: "Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola, servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional". Estas enseñanzas, como señaló la Princesa, permanecerán eternamente presentes en su corazón y guiarán su trayectoria.

En un compromiso público sin reservas, la Princesa de Asturias se comprometió a orientar siempre sus acciones "a los intereses generales de nuestra Nación". Además, prometió mantener un comportamiento que merezca el reconocimiento y aprecio de los ciudadanos, así como cumplir sus obligaciones con "total dedicación y una entrega sin condiciones", demostrando una plena conciencia de la responsabilidad que conlleva su posición.

Este significativo acto, cargado de simbolismo, en el Palacio Real, será seguido por un almuerzo con las autoridades, durante el cual el Rey dirigirá unas palabras. Posteriormente, la Familia Real se dirigirá al Palacio de El Pardo para una celebración familiar de carácter privado. Estos eventos marcan un hito en la vida institucional de la Princesa Leonor, consolidando su compromiso con la historia y el futuro de España."