En la medianoche del 1 de enero, las concentraciones que han estado ocurriendo durante más de un mes y medio en la calle Ferraz de Madrid, en protesta contra los pactos del PSOE con sus socios separatistas, tomarán un tono más festivo. A pesar de contar con todos los permisos necesarios para celebrar las uvas junto a la sede socialista, los organizadores de este evento temen que enfrentarán multas por parte de la Unidad de Intervención Policial (UIP) asignada por el Ministerio del Interior, que consta de más de 200 agentes. Para cubrir esta eventualidad, parte de los más de 16.000 euros recaudados mediante donaciones de simpatizantes se reservarán para afrontar posibles sanciones económicas.

La organización de esta fiesta-protesta, impulsada por la asociación juvenil Revuelta, sospecha que las órdenes transmitidas a los mandos policiales pasan por multar cualquier infracción, por mínima o cuestionable que sea. No obstante, el éxito de la campaña de financiamiento colectivo que se lanzó para organizar la protesta brinda margen para enfrentar cualquier desafío del aparato sancionador del Estado, a pesar de contar con todos los permisos necesarios. Hasta el momento, la cantidad de donativos supera los 16.000 euros.

Los fondos recaudados no solo servirán para cubrir posibles multas, sino también para financiar el alquiler de un camión con pantalla LED, un sistema de sonido con DJ y otras actividades planificadas para el evento.

Aunque el proceso de obtención de permisos ha sido riguroso y escrupuloso, las autoridades de Interior y la Delegación del Gobierno de Madrid están decididas a desalojar la calle Ferraz a primera hora de la madrugada del 1 de enero. La Policía actuará con inflexibilidad en cuanto al horario, y se han dado órdenes a los 200 agentes de la UIP desplegados de usar todo el material antidisturbios disponible, incluyendo fumígenos si fueran necesarios.

El permiso de la concentración expira a la una de la mañana en punto, y el desalojo se llevará a cabo a esa hora sin demora. Interior no permitirá que la fiesta de protesta se prolongue más allá de ese límite temporal. Aunque no se esperan confrontaciones directas, se ha tomado precauciones para mantener la seguridad en los alrededores de Ferraz durante la noche del 31 de diciembre​​.