El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido que Ciudadanos se despida «del ámbito político de la forma más digna posible», al entender que su proyecto está «subsumido» ya en el PP, y ha abierto las puertas de su partido a los talentos «aprovechables» del pasado y el presente de la formación naranja.

En una entrevista con Onda Cero, Feijóo ha pedido esa despedida digna con el argumento de que «si no en las urnas no va a tener representación» y ha recalcado que al ampliar el PP «su base ideológica y su orientación estratégica» el proyecto naranja tiene ya cabida en las siglas de los populares.

«Veremos cómo queda el panorama de Ciudadanos. No tengo ningún inconveniente como es lógico en hablar con personas de Ciudadanos que les interese la política y valorar con ellos si hay alguna posibilidad de coincidir», ha agregado.

Feijóo dice que no tiene «un PSOE con quien hablar»

Feijóo ha denunciado por otra parte que ahora no tienen «un PSOE con quien hablar» y ha cargado contra Pedro Sánchez por expulsar del partido al expresidente socialista de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina por su apoyo a Isabel Díaz Ayuso, porque supone apartar a un «socialista más importante en la historia de España» que el actual presidente del Gobierno.

El líder del PP ha defendido que las próximas elecciones generales se impondrá un «voto muy pragmático» y los socialistas castigarán a Sánchez para no «apuntalar» al «Partido sanchista» que está «demoliendo los 40 años de PSOE» al permitir que gobierne el independentismo. Ese voto, que puede quedarse en casa o ir al PP, decantará el resultado, ha subrayado.

Acusa a Sánchez de financiar a amigos

Además, ha cargado contra el Gobierno por abrirse a reformar el delito de malversación junto con ERC. «No tiene un pase», ha advertido, decir ahora que «la corrupción del independentismo no es corrupción».

El líder del PP arguye que usar fondos públicos para el partido, para redes clientelares, para financiar amigos, para enriquecerse, pero también para financiar la comisión de delitos como el de la sedición es en todos los casos corrupción.

Y ha acusado a Sánchez de empeorar la situación en Cataluña porque cuando llegó al poder, en 2018, los políticos catalanes sabían que «la ley se cumple» y ahora ven que tienen capacidad de redactar ellos el Código Penal y por tanto «las leyes no se cumplen, se negocian y con efectos retroactivos».