En una jornada cargada de emotividad y reflexión, la Asamblea de Madrid ha celebrado un pleno institucional este viernes, con motivo de su cuadragésimo aniversario desde su creación. La sesión, que tuvo lugar en el recinto legislativo, inició con un reconocimiento a los diputados y su crucial función como representantes del pueblo madrileño.

El momento álgido de la jornada se centró en las intervenciones de los expresidentes de la región y de la propia Asamblea madrileña. Pedro Díez Olazábal y Juan Van-Halen fueron los primeros en tomar la palabra, destacando la fortaleza de la Constitución Española y abogando por el respeto político.

El expresidente durante la III Legislatura, Pedro Díez Olazábal, enfatizó la importancia de la Carta Magna y alertó sobre posibles debilitamientos del modelo democrático. También abordó la cuestión identitaria, subrayando la "indisoluble unidad de la nación y el derecho a la autonomía".

Juan Van-Halen Acedo, quien presidió la Cámara en la IV Legislatura, recordó la época en la que los debates políticos estaban marcados por el respeto y la ausencia de insultos o enfrentamientos.

El expresidente de la Comunidad de Madrid entre 1983 y 1995, Joaquín Leguina, optó por no entrar en polémicas y resaltó la transformación positiva de Vallecas con la llegada de la Asamblea. Afirmó que ahora es un "barrio magnífico" con espacios verdes y viviendas asequibles.

Alberto Ruiz Gallardón elogió la "historia de éxito" de Madrid, haciendo hincapié en la ausencia de discursos identitarios y en el sentido de servicio público a los ciudadanos. Mencionó que la autonomía de Madrid fue "accidental", constituida gracias a un artículo diseñado para Gibraltar tras el rechazo de Castilla-La Mancha.

Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, apeló al "espíritu constitucional" frente a las "alianzas" de los "seculares enemigos de la concordia". Llamó a luchar contra aquellos que quieren "levantar muros" y "acabar con la Constitución y la España de todos".

Cristina Cifuentes cerró las intervenciones rogando a los diputados que las discrepancias ideológicas no impidan la concordia, instándolos a continuar trabajando para el crecimiento de Madrid.