El Pleno del Tribunal Constitucional ha rechazado este lunes por seis votos a cinco las recusaciones del presidente Pedro González- Trevijano y el magistrado Antonio Narváez, según informan fuentes jurídicas a EL MUNDO.

Las recusaciones solicitadas por PSOE y Unidas Podemos han sido rechazadas con un tribunal absolutamente dividido: seis magistrados de bloque conservador en contra de admitirlas y cinco del grupo progresista a favor de tramitarlas.

El bloque progresista alertó de los riesgos que se corrían si no se apartaba de la tramitación del procedimiento abierto con la demanda de amparo del PP frente a la reforma legal de Gobierno para el CGPJ y el propio tribunal de garantías al presidente González-Trevijano y Antonio Narváez. Los progresistas se han apoyado en la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que recoge que, antes de adoptar cualquier decisión, se debe examinar la composición del tribunal para cumplir con la exigencia de apariencia de imparcialidad de sus miembros.

En contraposición, el sector conservador del TC defiende que en la actualidad hay cuatro de sus miembros que tienen el mandato caducado -el catedrático González-Trevijano, el fiscal Narváez pero también el vicepresidente Juan Antonio Xiol y el magistrado Santiago Martínez-Vares-. Es decir, si el problema fuese como desde el ámbito político se está tratando de promover -que un tribunal de mandato prorrogado no puede decidir de un asunto de tal calado-, cuatro magistrados tendrían que apartarse del mismo y al ser 11 los magistrados que componen en la actualidad el TC resultaría que el órgano encargado de arbitrar la actuación de los tres poderes del Estado se quedaría con siete magistrados y, por lo tanto, sin el quórum necesario de ocho jueces exigido legalmente para poder operar.

Además, el grupo conservador del tribunal está compuesto por seis magistrados debido a que está vacante la plaza del catedrático de Alfredo Montoya, de tal manera que, si prosperasen las recusaciones de González-Trevijano y Narváez, se alteraría la sensibilidad del órgano. Por otra parte, las recusaciones han sido solicitadas por dos grupos parlamentarios que carecen de legitimación en el procedimiento.