El líder de la trama empresarial Koldo, el empresario Juan Carlos Cueto, logró consolidarse como uno de los principales beneficiarios de contratos del Ejército y la Guardia Civil mediante su empresa Cueto 92. En los últimos cinco años, obtuvo 28 adjudicaciones por valor de tres millones de euros, además de 203.000 euros en encargos menores.

Los datos de la Plataforma de Contratación, analizados por THE OBJECTIVE, revelan que Cueto obtuvo su primer gran contrato en septiembre de 2016, suministrando repuestos originales para vehículos de la Guardia Civil por 1,2 millones de euros. Desde entonces, ha mantenido una presencia constante en los procesos de licitación, siendo seleccionado para proveer material de automoción en la Base Aérea de Getafe, entre otros.

El escándalo Koldo, donde Cueto figura como cabecilla, arroja luz sobre prácticas opacas en los contratos menores, donde Cueto ha conseguido 22 adjudicaciones, aprovechando importes justo por debajo del límite legal de 15.000 euros. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha defendido la legalidad de estos procesos, argumentando que las empresas que cumplen con los requisitos no pueden ser excluidas.

El empresario se encuentra bajo investigación por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos públicos, siendo considerado el cerebro detrás de la trama. Sus conexiones con otros implicados, como Víctor de Aldama, refuerzan las sospechas de corrupción en las adjudicaciones.

Además de los contratos con el Ejército y la Guardia Civil, Cueto también obtuvo contratos de los ministerios del Interior y de Hacienda antes de la pandemia, sumando 53 millones de euros para la adquisición de material sanitario a través de Soluciones de Gestión. Estas operaciones están siendo investigadas por la Audiencia Nacional, evidenciando un patrón de obtención de contratos públicos por parte del empresario.