Unas horas antes de un debate crucial en el Parlamento Europeo sobre el Estado de Derecho en España, impulsado por la polémica Ley de Amnistía, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha marcado su presencia para respaldar a su grupo y destacar la necesidad de denunciar la "deriva autoritaria" del presidente socialista Pedro Sánchez a nivel internacional.

Desde Estrasburgo, Abascal expresó su objetivo de contribuir a denunciar lo que llamó el "golpe de Estado de Sánchez contra la Constitución, contra la Nación y contra el Estado". El líder de Vox se refirió a la censura que enfrentan los representantes políticos, especialmente tras la eliminación de las palabras "golpe de Estado" del diario de sesiones por la presidenta de la Cámara, Francina Armengol.

Enérgicamente, Abascal señaló la creciente "deriva autoritaria" al intentar silenciar a los representantes públicos, destacando la importancia de llamar a las cosas por su nombre. Además, criticó la "deriva bolivariana" del gobierno español, acusando al Ministro de Interior de reprimir manifestaciones pacíficas y realizar detenciones arbitrarias.

Ante las críticas sobre el supuesto antieuropeísmo de Vox, Abascal afirmó en el Parlamento Europeo que "los españoles miran a Europa con esperanza de que las instituciones se pongan del lado del pueblo español y de la legalidad". Asimismo, advirtió que sería "vergonzoso" si no lo hicieran.

Abascal también abordó la coordinación con el Partido Popular de Feijóo para frenar la ley de amnistía, admitiendo que es necesaria para contrarrestar lo que él llamó el "golpe de Estado de Sánchez". Sin embargo, señaló que la colaboración es más efectiva con los gobiernos autonómicos que con el gobierno nacional.

En el ámbito comunitario, Abascal instó a los partidos europeos a actuar no ideológicamente, sino como ciudadanos de sus estados y de la UE, defendiendo la ley y la separación de poderes. Mientras tanto, los populares y liberales buscan acorralar a los socialistas, obligándolos a posicionarse en contra de las acciones del PSOE, aunque Vox no confía en que este enfoque dé resultados inmediatos.