El presidente de Vox, Santiago Abascal, arremete contra las políticas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita a Galicia, acusándolo de poner en peligro el sector primario de la región mediante la implementación de la Agenda 2030. En declaraciones a los medios antes de un acto en Lugo, Abascal expresó su descontento con la reciente presencia de Sánchez en Ourense, donde participó en un mitin junto al candidato socialista a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro.

Abascal destacó que, según su percepción, las aparentes buenas intenciones expresadas por Sánchez en relación con la transición ecológica y el Pacto Verde representan, en realidad, una amenaza de muerte para la comunidad gallega. El líder de Vox subrayó la implicación de dichas políticas en un presunto plan de despidos masivos, que, según él, obstaculiza el necesario relevo generacional y condena tanto al ámbito agrícola como industrial a una competencia desleal, aumentando la carga impositiva.

Desde la perspectiva de Abascal, la amenaza no proviene únicamente de Sánchez, sino que implica la colaboración conjunta del Partido Popular, señalando específicamente al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Asimismo, acusó al PP y al PSOE de actuar en sintonía en Bruselas al votar unidos para imponer restricciones al sector primario, complicando la viabilidad del relevo generacional en la agricultura y la pesca.

El líder de Vox ilustró sus argumentos citando las "consecuencias" palpables en Lugo, donde, según él, la población ha experimentado una disminución de 100,000 habitantes desde el inicio de la democracia. Abascal aseguró que su partido combatirá estos supuestos efectos negativos durante las elecciones autonómicas, reiterando su compromiso con la defensa de los intereses gallegos.

En otro orden de ideas, Abascal respondió a los sondeos publicados recientemente que sugieren que Vox no logrará representación en el Parlamento de Galicia. De manera tajante, afirmó que nunca prestan atención a las encuestas, ya sean favorables o desfavorables, recordando éxitos anteriores en Andalucía y Cataluña, donde, según él, Vox emergió como la principal fuerza política nacional.

Este rechazo a la relevancia de los sondeos forma parte de la narrativa de Vox, que destaca su capacidad para desafiar las expectativas y superar predicciones, como lo evidenciaron en elecciones anteriores en distintas regiones de España. La declaración de Abascal subraya la confianza del partido en su capacidad para influir en el escenario político, incluso cuando las proyecciones no le son propicias.