Ulma y Orona abandonan Mondragón y culminan el cisma en el grupo vasco
La Corporación Mondragón ha expresado este viernes su «respeto total y absoluto» a las decisiones de Ulma y Orona de abandonar el grupo cooperativo, a las que ha deseado que «sus proyectos empresariales y su modelo cooperativo» evolucionen «en positivo» de cara al futuro.
Con la salidas -decididas hoy- de Orona y Ulma, la corporación cooperativa vasca Mondragón pierde a dos de las empresas más importantes de su división industrial, que representan el 13 % del empleo y el 15 % en ventas.
En un comunicado, el Grupo Mondragón asegura que «enfoca el nuevo horizonte poniendo el acento en los valores de intercooperación y solidaridad, señas de identidad que han permitido que sus cooperativas, de forma totalmente autónoma y soberana, hayan podido ampliar sus proyectos empresariales y contar con la solidaridad del conjunto en el caso de atravesar coyunturas adversas».
La corporación traslada además «un mensaje en clave de ilusión, soportado en la evolución positiva de sus negocios, en los proyectos de futuro que se están abordando en la actualidad y en la confianza de que el modelo cooperativo es el adecuado para afrontar los desafíos de los mercados y para construir sociedades más cohesionadas y sostenibles».
La Corporación Mondragón, el mayor grupo empresarial vasco, integrado por un centenar de cooperativas, no alude en su nota a la nueva relación que Orona y Ulma desean mantener con el grupo cooperativo con el que, según recalcan ambas cooperativas, no quieren «romper», sino establecer una «nueva relación» para ganar «autonomía».