Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) han dado su aprobación a una serie de medidas que modifican las exigencias medioambientales de la Política Agrícola Común (PAC), en respuesta a las preocupaciones planteadas por los agricultores.

Estas modificaciones, respaldadas por los países miembros, representan un cambio significativo en las prácticas que los agricultores deben cumplir para acceder a los subsidios agrícolas proporcionados por la PAC. El Comité Especial de Agricultura, integrado por altos funcionarios responsables de la política agrícola de cada país, ha dado su visto bueno a estas propuestas.

Según indicó el Consejo de la UE, la decisión de respaldar estas modificaciones está fundamentada en la necesidad de abordar problemas identificados en la implementación de los planes estratégicos relacionados con la PAC. Estos planes estratégicos son presentados por los países miembros y delinean cómo se aplicará la PAC en sus respectivos territorios.

Entre los cambios más destacados se encuentra la exención de ciertos requisitos de condicionalidad ambiental para las pequeñas explotaciones agrícolas, definidas como aquellas que ocupan menos de 10 hectáreas. Aunque estas explotaciones representan solo alrededor del 10% de las tierras agrícolas, esta medida impactará al 65% de los beneficiarios de la PAC.

Otro punto relevante es la introducción de mayor flexibilidad en la gestión de la cobertura mínima del suelo durante los periodos críticos y en la práctica de la rotación de cultivos. Esta flexibilidad permitirá a los Estados miembros adaptar estas prácticas a las especificidades nacionales y regionales, considerando factores como el clima y las condiciones del suelo.

Además, se ha establecido la posibilidad de utilizar la diversificación de cultivos como una alternativa válida a la rotación de cultivos. Esta medida busca proporcionar una solución menos exigente para los agricultores, especialmente en áreas afectadas por la sequía o altas precipitaciones.

El fomento de la preservación de elementos no productivos y la creación de nuevos mediante ecoesquemas es otro aspecto destacado de estas modificaciones. Aunque anteriormente los agricultores estaban obligados a mantener elementos como setos o árboles, ahora se les anima de manera voluntaria a mantener tierras en barbecho o a crear nuevos elementos no productivos.

Por otro lado, se contempla la posibilidad de otorgar exenciones temporales ante condiciones climáticas adversas que impidan a los agricultores cumplir con ciertos requisitos de condicionalidad. Esto deberá ser comunicado a la Comisión Europea anualmente por parte de los países miembros.

En términos de procedimiento, se espera que el Parlamento Europeo apruebe estas modificaciones mediante un procedimiento de emergencia, antes de las elecciones europeas. Posteriormente, las modificaciones deberán ser adoptadas por el Consejo y publicadas en el diario oficial de la Unión.

En resumen, estas medidas representan un ajuste significativo en la política agrícola de la UE, con el objetivo de conciliar las demandas de los agricultores con la necesidad de preservar el medio ambiente y la sostenibilidad en el sector agrícola europeo.