La negociación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) planteado por la empresa siderúrgica Sidenor ha dado comienzo con la primera sesión de la mesa negociadora celebrada en Bilbao. Esta medida afecta directamente a las operaciones de las plantas ubicadas en Azkoitia, en la provincia de Guipúzcoa, y Reinosa, situada en Cantabria.

La reunión inaugural, llevada a cabo el pasado jueves, marcó el inicio de un proceso que busca abordar las causas productivas y organizativas esgrimidas por Sidenor para justificar la implementación del ERTE. Esta decisión, que tiene implicaciones significativas para los trabajadores de ambas instalaciones, ha generado una serie de interrogantes y preocupaciones tanto entre los sindicatos como en la comunidad laboral en general.

La mesa negociadora está compuesta por representantes de los principales sindicatos, quienes se han reunido con la dirección de Sidenor para revisar la documentación entregada, la cual sustenta la propuesta del ERTE. Según informes preliminares, la intención de la empresa es aplicar esta medida hasta el año 2025.

En la primera sesión, se ha discutido ampliamente sobre las condiciones y el alcance del ERTE, así como sobre las posibles alternativas para mitigar su impacto en los trabajadores afectados. Se espera que en la próxima reunión, programada para el 25 de marzo, las partes involucradas continúen explorando vías para alcanzar un acuerdo que proteja los intereses de la plantilla, compuesta por un total de 465 personas, de las cuales 150 están empleadas en la planta de Reinosa.

El comité de empresa de Sidenor en Reinosa ha manifestado que las conversaciones se encuentran en una etapa inicial y que la documentación proporcionada por la empresa será objeto de un análisis detallado por parte de los sindicatos. Asimismo, ha destacado la importancia de trabajar en pro de las mejores condiciones para los trabajadores y trabajadoras afectados por esta medida.

Por otro lado, el sindicato ELA ha expresado su preocupación ante lo que considera un intento de Sidenor por condicionar la negociación colectiva del convenio en la planta de Azkoitia, cuyo término está próximo a expirar. Esta postura crítica se fundamenta en la percepción de que el ERTE propuesto busca imponer condiciones laborales desfavorables, afectando directamente los derechos y beneficios de los trabajadores.

En esta línea de análisis, ELA ha denunciado que la mayoría sindical en la mesa negociadora, que incluye a la planta de Reinosa, favorece a representantes de sindicatos más propensos a aceptar los planteamientos empresariales, lo que podría sesgar el proceso negociador en detrimento de los intereses de los trabajadores. Además, se ha cuestionado la necesidad del ERTE en un contexto donde Sidenor ha registrado cifras financieras sólidas en los últimos años.

Con una cifra reportada de 25 millones de euros en ganancias en sus últimas cuentas auditadas hasta el año 2022 y proyecciones de crecimiento para el año 2023, algunos sindicatos consideran que la empresa cuenta con recursos suficientes para evitar medidas extremas como el ERTE y, en su lugar, buscar alternativas que no comprometan los derechos laborales ni deterioren las condiciones de trabajo.

La próxima reunión de la mesa negociadora, programada para el 25 de marzo, se presenta como un espacio crucial para continuar el diálogo y explorar posibles soluciones que concilien los intereses de todas las partes involucradas. La sociedad laboral y sindical permanece atenta ante los desarrollos de este proceso, con la esperanza de encontrar un camino que garantice la estabilidad laboral y el bienestar de los trabajadores afectados por esta situación.