La electricidad despedirá febrero con una media de 132 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, lo que supone casi duplicar el precio de enero, el mes con la luz más barata desde mayo de 2021, debido a la caída de la producción renovable.

Según los datos recopilados por EFE, el precio de febrero es un 86 % superior respecto a los 70 euros registrados en enero e incluso supera en más de un 6 % el precio que se alcanzó el pasado noviembre, mes en el que la energía eólica registró varios récords de producción.

Sin embargo, se mantiene en niveles muy alejados de los registrados a mediados de 2022 como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, que ha provocado una crisis energética sin precedentes a nivel europeo.

En este sentido, la media de febrero es un 57 % inferior en comparación con los 308,6 euros/MWh de agosto de 2022, el mes más caro de la historia, y se sitúa un 76 % por debajo del máximo histórico diario registrado el 8 de marzo, dos semanas después de que comenzara la guerra, cuando se alcanzaron los 545 euros/MWh.

MENOR PRODUCCIÓN RENOVABLE

La subida de la luz en febrero se produce, principalmente, por la menor producción renovable -eólica e hidráulica- en comparación con el mes anterior, lo que ha provocado un aumento del uso de los ciclos combinados de gas, la tecnología que normalmente fija los precios más elevados en el mercado mayorista.

En febrero, la producción renovable concentró el 45 % de la generación eléctrica peninsular, cuando hace un mes este porcentaje alcanzó el 56,6 %.

Por tecnologías, la eólica ha pasado del 32,2 % de enero al 21,3 % en febrero, mientras que los ciclos combinados han aumentado su participación desde el 9,7 % hasta el 18,9 %.

UN 5 % MÁS BARATA GRACIAS AL TOPE

La aplicación del mecanismo ibérico, que desde el pasado 15 de junio limita el precio del gas destinado a la generación eléctrica en España y Portugal hasta el próximo 31 de mayo (aunque ambos países negocian su prórroga con Bruselas), ha permitido contener la subida de la luz en febrero.

Este mecanismo, que no se ha aplicado durante ocho días debido a que la cotización del gas ha caído por debajo del precio máximo fijado por el Gobierno (50 euros/MWh en febrero), ha permitido que la luz sea un 5 % más barata.

Sin el tope al gas, la electricidad habría cerrado febrero con una media de 139 euros/MWh, cerca de 7 euros más que el precio definitivo.

En comparación con el resto de las principales economías europeas, Alemania ha registrado un precio medio ligeramente menor que el de España, algo que en los últimos mese no era habitual, mientras que tanto Francia como Italia siguen en niveles superiores.

Así, en Italia la electricidad ha marcado una media de 161 euros/MWh, por delante de Francia (149 euros/MWh) y Alemania (128,3 euros/MWh).