En una investigación detallada sobre la evolución de precios en el sector alimentario, Facua-Consumidores en Acción ha presentado resultados sorprendentes que indican un aumento significativo del 69% en el precio del aceite de oliva virgen extra en el último año. Este estudio meticuloso, que compara los precios de una treintena de alimentos en enero de 2023 y en enero de 2024, revela no solo la magnitud del incremento en el aceite de oliva sino también patrones preocupantes en otros productos alimentarios.

El análisis abarcó supermercados líderes, como Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, Eroski, Hipercor, Lidl y Mercadona. Entre los hallazgos más destacados se encuentra que, en una decena de productos, los precios en los puntos de venta han experimentado incrementos superiores a las subidas en los lugares de origen. Este fenómeno ha llevado a la organización a expresar su preocupación y a anunciar que trasladará estos datos al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2023, solicitando una investigación exhaustiva que pueda desencadenar sanciones contra las empresas responsables de estos aumentos injustificados.

El aceite de oliva virgen extra ha surgido como el protagonista principal de esta inusual tendencia, destacándose con un aumento promedio del 69%, aunque en casos específicos se ha elevado hasta un impresionante 155%. Este fenómeno contrasta con la rebaja del IVA que poseen algunos alimentos, incluido el aceite de oliva, lo cual hace aún más desconcertante el incremento en sus precios.

Fresas y patatas también figuran en la lista de productos afectados por este fenómeno, con aumentos del 52% y 31% respectivamente. Estos datos sugieren una escalada generalizada en el costo de productos esenciales en la dieta diaria de los consumidores.

La organización ha identificado una discrepancia significativa entre los aumentos de precios en los puntos de venta y los aumentos en los lugares de origen. Esta disparidad ha llevado a Facua a solicitar al Ministerio de Consumo que emprenda una investigación rigurosa y que, en caso de confirmarse prácticas injustas, aplique sanciones a las empresas involucradas.

Además del aceite de oliva, otros alimentos han experimentado fluctuaciones notables en sus precios. El aceite de girasol, por ejemplo, ha experimentado una disminución promedio del 29,1%, lo cual contrasta con el patrón general de incrementos. Las lentejas pardina, otro producto esencial, han registrado un aumento del 15,1%, mientras que el kilo de garbanzos extra ha disminuido en un 5,1%.

Estos hallazgos ponen de manifiesto la complejidad de las dinámicas del mercado alimentario y subrayan la necesidad urgente de una supervisión y regulación más efectiva para proteger los intereses de los consumidores. Facua-Consumidores en Acción ha asumido un papel crucial al poner de manifiesto estas tendencias preocupantes y al llamar la atención de las autoridades pertinentes.

Este estudio detallado brinda una visión panorámica de las variaciones de precios en productos clave y destaca la importancia de una regulación más efectiva en el sector alimentario. El consumidor medio se encuentra ahora más que nunca en una posición de vulnerabilidad frente a estos incrementos de precios aparentemente injustificados, lo que destaca la urgencia de abordar estas cuestiones desde una perspectiva más amplia y sostenible.