Tras 18 jornadas de huelga, y al igual que ha ocurrido en diversas ocasiones durante este periodo, en el día de ayer un grupo de trabajadores y trabajadoras de Aspla ha intentado nuevamente volver al trabajo y acceder a las instalaciones de la Compañía en Torrelavega, a pesar de que el Comité de Huelga sigue convocando piquetes a las puertas de la Empresa, impidiendo desde el primer día el libre ejercicio del derecho al trabajo.

De nuevo, ayer se ha puesto de manifiesto la falta de consenso en la plantilla de Aspla sobre el mantenimiento de una huelga indefinida que no solo está causando daños a la Compañía, sino también al conjunto de los trabajadores y trabajadoras de la Empresa, debido a la rigidez y falta de flexibilidad por parte del Comité de Empresa a la hora de negociar las condiciones del nuevo Convenio, y a su posición maximalista y de bloqueo que ha mantenido en todo el proceso de “negociación”.

No obstante, desde la Dirección de Aspla queremos denunciar públicamente la violencia de los piquetes situados a las puertas de nuestras instalaciones, que han agredido, coaccionado y amenazado a las trabajadoras y trabajadores que han querido ejercer, pacíficamente, su derecho al trabajo. Los piquetes, de modo violento y desproporcionado, han intentado impedirles el paso, por lo que la policía ha tenido que actuar para garantizar la integridad física de todos los que han querido acceder al recinto.

De forma irresponsable, el Comité de Empresa ha acusado ayer a la Dirección de la Compañía de provocar los incidentes y ha señalado que las fuerzas del orden público actúan bajo las órdenes de dicha Dirección, cuando la realidad es que ha sido la actuación de los piquetes, convocados por el Comité de Huelga, los que han actuado violentamente con el fin de impedir el regreso de sus compañeros a sus puestos de trabajo.

Para Aspla la seguridad de sus trabajadores y trabajadoras siempre ha sido lo más importante y por ello respetamos a todos aquellos que quieran ejercer su derecho a la huelga, pero de la misma forma, exigimos ese respeto hacia todos los trabajadores que quieran ejercer libremente su derecho al trabajo y, por supuesto, a su dignidad e integridad. La violencia no cabe en un proceso de negociación, y no tiene cabida entre los valores que rigen nuestra Compañía, por lo que exigimos al Comité de Empresa que corrija en las próximas jornadas aquellos comportamientos y declaraciones que puedan promover o alentar estas lamentables actuaciones, que exceden el derecho a la huelga. E instamos al Comité de Huelga a que se haga responsable de la actuación de los piquetes, y de las consecuencias que, de repetirse, puedan tener en el futuro.