La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha confirmado una revisión al alza de la previsión de inflación para España en 2025. Según la nueva estimación, los precios crecerán un 2,5%, dos décimas más de lo previsto en la anterior estimación de noviembre. Esta corrección al alza es la más significativa entre las grandes economías, superada solo por el aumento de 2,3 puntos previsto para Argentina, que experimentará un aumento del 64,7% en sus precios el próximo año.

Para el año en curso, la OCDE estima un crecimiento del 3,3% en los precios en España, ligeramente por debajo del incremento del 3,4% registrado en 2023. Estas proyecciones se producen en un contexto en el que el Gobierno español ha iniciado la retirada de algunas medidas implementadas para contrarrestar la inflación derivada de la pandemia de COVID-19 y la crisis en Ucrania, como el alivio sobre la factura de la luz.

La previsión de aumento de precios para España en 2025 se sitúa por encima del 2,6% calculado para la media del G20, excluyendo a Argentina y Turquía, dos países con crisis inflacionarias evidentes. En el caso de Argentina, se espera un aumento del 250,6%, mientras que en Turquía se estima un 49,3%. Además, la OCDE pronostica un crecimiento económico del 1,5% para España en 2024 y del 2% en 2025, cifras que quedan por debajo de la media del organismo para el conjunto de países miembros.

La crisis en el mar Rojo también se señala como un factor que impactará en los precios, al provocar desvíos en los flujos comerciales y aumentar significativamente los costos de envío y los tiempos de entrega. Este fenómeno ya ha comenzado a alterar los calendarios de producción en Europa, especialmente en la industria automotriz, con estimaciones de incrementos de precios de hasta el 100%. La OCDE advierte que, si persisten, los costos de envío podrían contribuir a un aumento de la inflación anual de los precios de importación en cerca de 5 puntos porcentuales, sumando 0,4 puntos porcentuales a la inflación de los precios al consumo después de aproximadamente un año.