El Gobierno ha dado luz verde a la elevación del mínimo exento en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para el año 2024. La medida implica un aumento desde los 15.000 euros hasta los 15.876 euros anuales, con el propósito de alinearse con la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que coincide con la mencionada cifra en términos anuales.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comunicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que, siguiendo la estrategia implementada el año anterior, la subida del SMI, también anunciada este martes, vendrá acompañada de una modificación legal. Esta enmienda tiene como objetivo eximir del pago del IRPF a aquellos ciudadanos cuyos ingresos no superen dicho umbral.

"En otras palabras, aquellos contribuyentes que perciban ingresos hasta ese límite estarán exentos de pagar los impuestos correspondientes", subrayó la titular de Hacienda.

La ministra explicó que esta alteración normativa supondrá, asimismo, una reducción fiscal para aquellos con ingresos inferiores a 22.000 euros, dada la progresividad del impuesto. Destacó que esta medida beneficiará a 5,2 millones de contribuyentes con ingresos bajos, quienes ahorrarán un total de 1.385 millones de euros en el año 2024.

Por ejemplo, María Jesús Montero ilustró la rebaja fiscal señalando que una persona con un salario equivalente al SMI de 15.876 euros anuales, que en 2017-2018 tenía una retención del 7%, ahora quedará exenta de pagar impuestos gracias a la rebaja fiscal aprobada.

Asimismo, la ministra proporcionó otro ejemplo indicando que alguien con un salario de 18.500 euros, el más frecuente en el país, pagará 1.128 euros en 2024 en comparación con los 2.000 euros abonados en 2018, lo que representa casi la mitad de lo que se pagaba durante los gobiernos del Partido Popular.

Además, Montero señaló que pensionistas con prestaciones bajas y medianas también pagarán menos impuestos que bajo el gobierno del Partido Popular. Un jubilado que cobra una pensión de 1.214 euros (17.000 euros anuales) pagaba 1.462 euros en 2018, mientras que en 2024 pagará 224 euros.

Por último, una trabajadora casada con dos hijos que gana 20.000 euros anuales experimentará una disminución en las retenciones del IRPF, pasando de 1.852 euros en 2018 a 1.346 euros en 2023, lo que representa un 27% menos en comparación con el gobierno anterior.