El IPC ha experimentado un notable repunte del 0,8% durante el mes de marzo en comparación con el mes anterior, elevando su tasa interanual en cuatro décimas, alcanzando así el 3,2%. Este aumento, según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística (INE), se atribuye principalmente al encarecimiento de la electricidad y los carburantes.

La reciente subida del IVA de la luz, aplicada a principios de este mes, ha ejercido una influencia significativa en este incremento del IPC, una situación que ha sido comentada por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha calificado este fenómeno como "puntual".

En contraposición al aumento de precios en electricidad y combustibles, el INE destaca que los precios de los alimentos han experimentado un crecimiento menor en marzo en comparación con el mismo período del año anterior.

Con este avance del IPC interanual en el tercer mes del año, la inflación vuelve a registrar ascensos después del retroceso observado en febrero, donde experimentó una disminución de seis décimas, situándose en un 2,8%, el nivel más bajo desde agosto de 2023.

El repunte de marzo, sujeto aún a confirmación por parte del INE, sitúa nuevamente al IPC por encima del 3%, tras haber descendido por debajo de ese umbral el mes anterior, revirtiendo así una tendencia que se había mantenido durante cinco meses consecutivos.

En el avance de datos del IPC, el INE también proporciona una estimación de la inflación subyacente, excluyendo alimentos no elaborados ni productos energéticos, la cual experimentó una disminución de dos décimas en marzo, situándose en un 3,3%, una décima por encima de la tasa general del IPC y la cifra más baja desde febrero de 2022.

La brecha entre la inflación subyacente y la inflación general, de una décima en marzo, es la más estrecha desde noviembre de 2022.