Durante el Spain Investors Day en Madrid, la presencia del vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, generaba expectativas sobre el panorama económico y las perspectivas de inversión. Sin embargo, mientras De Guindos expresó satisfacción con la política monetaria del BCE, también advirtió sobre la desaceleración económica en la zona euro.

De Guindos afirmó: "La evolución del crecimiento es más decepcionante. La actividad económica en la zona del euro se desaceleró ligeramente en el tercer trimestre de 2023", indicando la posibilidad de una recesión técnica en la segunda mitad de 2023 y perspectivas débiles a corto plazo. Destacó que la construcción y la manufactura se ven particularmente afectadas, y los servicios también se debilitarían en los próximos meses.

A pesar de este escenario, los ministros de Transición Energética e Industria, Teresa Ribera y Jordi Hereu respectivamente, se mostraron entusiastas para atraer la inversión extranjera. Hereu destacó la visión optimista sobre los proyectos estratégicos, incluyendo los relacionados con vehículos eléctricos y la descarbonización, financiados con fondos europeos Next Generation. Ribera, por su parte, subrayó la atractividad del mercado español para la inversión en energía renovable, aunque reconoció la necesidad de mejorar la previsibilidad y resolver problemas jurídicos en el sector.

Representantes de inversores internacionales presentes en el evento, incluyendo Juan María Nin de Bain Capital y Enrique de Leyva de Magnum Capital, señalaron problemas relacionados con la seguridad jurídica y cambios impositivos en España. Nin pidió una "legislación predecible", mientras que De Leyva lamentó la inestabilidad legal y fiscal.

A pesar del interés de los inversores extranjeros en España, el entorno económico global presenta desafíos. De Guindos también destacó las presiones salariales y las tensiones geopolíticas como factores de incertidumbre sobre la inflación. Además, advirtió al Gobierno español sobre los límites de deuda y déficit que Europa impondrá este año, instando a una implementación adecuada y sin demora del nuevo marco fiscal.

En resumen, aunque persiste el interés por invertir en España, los desafíos económicos globales y las áreas a mejorar, especialmente en seguridad jurídica y burocracia, son aspectos cruciales que no se deben pasar por alto.