Siemens Gamesa, la filial eólica de Siemens Energy, y que posee una planta en Reinosa, ha dado a conocer un plan de ajuste que ha levantado dudas y escepticismo en diversos sectores. El plan, que implica un ajuste de aproximadamente 400 millones de euros para 2026, tiene como objetivo principal alcanzar el equilibrio financiero, pero los analistas cuestionan la efectividad de las medidas propuestas. Durante la presentación con inversores, la directora financiera de Siemens Energy, Maria Ferraro, destacó la necesidad imperativa de corregir la situación de Siemens Gamesa. Sin embargo, las acciones de Siemens Energy experimentaron una caída abrupta, llegando casi al 12% en la Bolsa de Fráncfort, reflejando la falta de confianza de los inversionistas en el plan presentado.

Jochen Eickholt, consejero delegado de Siemens Gamesa, afirmó que la reducción de costes estructurales es esencial para seguir un camino positivo. Sin embargo, los críticos señalan que la empresa no ha proporcionado detalles claros sobre cómo se llevarán a cabo estos recortes y cómo afectarán a la fuerza laboral y a las comunidades locales. Siemens Gamesa planea centrar su negocio en la eólica terrestre, basándose en criterios específicos como regulaciones y políticas de apoyo. Esta decisión, aunque presentada como una estrategia para optimizar la eficiencia operativa, ha generado dudas sobre la capacidad de la empresa para adaptarse a las cambiantes dinámicas del mercado eólico.

En el ámbito de la eólica marina, Siemens Gamesa ha anunciado un aumento de la capacidad de producción en las fábricas existentes para responder a la demanda. Sin embargo, los críticos argumentan que estas medidas parecen más reactivas que proactivas, y la empresa parece estar luchando por mantenerse al día con sus competidores.

Reducción en la oferta. La reducción de la variedad en la oferta y la introducción de umbrales de ingresos para futuras variantes han sido presentadas como medidas para mejorar la consistencia en los productos y servicios de Siemens Gamesa. Sin embargo, algunos expertos sostienen que estas acciones podrían limitar la capacidad de la empresa para innovar y adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado. La consideración de subcontratar componentes a socios estratégicos y aplicar aumentos progresivos de precios en los contratos con clientes también ha suscitado críticas. Los analistas argumentan que estas medidas podrían tener repercusiones negativas en la relación con los clientes y en la calidad de los productos finales.

La posibilidad de desinversiones en ciertas capacidades de la empresa, especialmente en el negocio eléctrico y el negocio de cajas de cambios, ha generado preocupaciones adicionales. Algunos temen que estas desinversiones puedan debilitar aún más la posición de Siemens Gamesa en el mercado y afectar la continuidad de empleo en ciertos sectores. La integración de las entidades jurídicas, un proceso que aún no se ha completado según Christian Bruch, consejero delegado de Siemens Energy, también ha sido objeto de críticas. La falta de avances en esta área ha generado retrasos en la realización de sinergias esperadas, lo que plantea preguntas sobre la capacidad de Siemens Gamesa para operar de manera eficiente como parte integral de Siemens Energy.

Siemens Energy, la empresa matriz, registró pérdidas netas récord de 4.588 millones de euros en el ejercicio fiscal 2023, atribuidas en gran medida a problemas en su negocio eólico y en Siemens Gamesa. Los críticos argumentan que el plan de ajuste de Siemens Gamesa es una respuesta tardía a los problemas persistentes y que la empresa podría enfrentar dificultades para recuperarse en un mercado cada vez más competitivo.

La incertidumbre persiste en torno al futuro de la planta de Campoo de Siemens Gamesa en Reinosa, tras la reunión celebrada ayer en la que se esperaba que Siemens Energy, la empresa matriz del grupo, proporcionara detalles sobre las medidas que tomará para revitalizar el sector eólico terrestre. A pesar de las expectativas, la representación sindical en la empresa ha expresado su pesar por la falta de concreción en torno a los ajustes anunciados por la compañía. Se destaca que la única certeza reiterada es la necesidad de reducir costos, manteniendo el enfoque en el negocio onshore. Álvaro Ruiz, delegado en Siemens Gamesa, ha destacado la importancia de la noticia de que la empresa continúe con la línea onshore, aunque ha manifestado su preocupación por la falta de claridad sobre el destino de la fábrica. La planta sigue llevando el rótulo de ‘Se vende’, generando inquietudes entre los trabajadores sobre la continuidad de la actividad y los empleos. Ruiz pide la confirmación sobre la preservación de la actividad y los puestos de trabajo, solicitando la presentación de un plan industrial con garantías.