El mercado de las divisas es uno de los más potentes del mundo. Cada día se realizan intercambios, en este espacio financiero, por valor de unos siete mil millones de euros; en todo el planeta. La inversión, reflejada a la perfección en el forex, o la necesidad para adquirir productos en otro país son los principales motivos que explican este fenómeno. En un mundo cada vez más globalizado, una divisa fuerte es sinónimo de resistencia y poderío, en la continua competencia de este mercado global, que incluye tanto a empresas como a ciudadanos. En este escenario se mueve el euro, una divisa que está presente en 20 países de la Unión Europea, en los que residen cerca de 350 millones de personas. 

La cuestión surge con la entrada del nuevo año: ¿cuál es la posición del euro con respecto a otras monedas? La comparación ha ido variando a lo largo de la última década, fruto de factores como acontecimientos sociales, decisiones políticas o la evolución de la economía. Junto al dólar estadounidense, la libra esterlina, el yen japonés y el yuan chino; completan el listado de las cinco divisas más importantes del mundo, tanto por su valor financiero como por el comercial. Una posición de superioridad económica de una moneda con respecto a otra evidencia una mayor fortaleza de la economía nacional o comunitaria, en relación con el otro espacio económico comparado. Con esta afirmación, podemos realizar un detallado análisis comparativo sobre la situación del euro si se pone en comparativa con las otras grandes divisas del mundo. 

Dólar, equiparación tras diez años de recuperación norteamericana

El dólar de Estados Unidos siempre ha sido un referente para analizar la fortaleza de la economía comunitaria. Precisamente, se trata de una de las divisas que más giros ha experimentado en la etapa reciente. Hace diez años, en abril de 2014, el valor de 1 euro era de 1,38 dólares. Incluso en ejercicios anteriores esta cifra se acercó a los 1,50. Pero a partir de entonces, la moneda norteamericana empezó a recuperarse, a medida que la europea sufrió una ligera pérdida, al menos en esta comparación. 

Solo dos años después, la diferencia entre ambas apenas era de 0.70 puntos. Llegó, entonces, un equilibrio que se ha mantenido hasta la actualidad. Con algún cambio que ha subido el tipo de cambio hasta los 1,22, la estabilidad se ha conservado entre 1 y 1,10. En septiembre de 2022 se produjo un momento histórico, pues el euro se quedó por debajo del dólar. Ha sido un momento excepcional en el siglo XXI, si bien evidencia la similitud entre las dos divisas. Podría repetirse en un futuro cercano, ya que el 2024 ha empezado con una equivalencia de 1 frente a 1,09. 

La libra, el efecto del Brexit

El mejor ejemplo de cómo una decisión política puede afectar directamente al valor de una moneda se aprecia en Reino Unido. El referéndum celebrado el 23 de junio de 2016 en Reino Unido y en el que los británicos decidieron, por mayoría, salir de la Unión Europea, fue un shock sin precedentes en la etapa moderna en el país que tuvo sus consecuencias a nivel financiero, especialmente durante los siguientes dos años en los que las autoridades políticas nacionales, en colaboración con las comunitarias, buscaron las fórmulas para llevar a cabo este proceso. 

¿Cómo afectó esta decisión, acompañada de la situación general de la economía? Un dato comparativo: en junio de 2015, 1 euro equivalía a 0,70 libras. En agosto de 2017, 1 euro equivalía a 0,92 libras. La pérdida de valor adquisitivo del ciudadano británico con el europeo es evidente después del Brexit, sobre todo cuándo el primero decide visitar los países del segundo. Este desangre de la Libra se frenó, si bien no ha conseguido acercarse a la posición dominante que tuvo anteriormente, especialmente a principio del siglo actual, cuando en 2001 el cambio llegó a estar a 1 euro por 0,59 libras. De hecho, la equiparación entre ambas divisas no está lejos. Durante los últimos tres años, la equiparación entre ambas se ha quedado siempre entre 0,80 y 0,90 libras por cada euro. 

¿Qué pasa con las monedas asiáticas?

La fortaleza del euro también se puede medir en comparación con las dos divisas más importantes de Asia. Con tradiciones políticas y sociales muy distintas, Japón y China lideran el mercado asiático. El yen japonés tiene la hegemonía y su poderío ha ido creciendo. Entre junio de 2016 y enero de 2024, 1 euro ha pasado de valer 114 a 159 yenes. La buena salud de la divisa nipona resulta evidente. La situación del yuan chino es muy diferente. El crecimiento económico del país ha mejorado la posición de su divisa, pero no tanto como hubieran esperado. Si en 2014, la equivalencia de 1 euro era de 8,4 yuanes; diez años después, este valor se ha quedado en 7,8. El rango se ha mantenido entre 7 y 8, y solo algunos meses se ha quedado dentro de los 6 puntos.