En el marco de las negociaciones sobre el salario mínimo interprofesional (SMI), Patronal, sindicatos y Gobierno no han alcanzado un consenso, posponiendo la resolución para finales de esta semana. Antes de la reunión, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, advirtió sobre posibles aumentos más significativos si no se aceptaba el 4% propuesto por Trabajo.

Pérez Rey expresó su disposición a buscar un acuerdo bipartito con los sindicatos en caso de que la patronal no aceptara la propuesta del Gobierno. La patronal aboga por un aumento del 3%, con un 1% adicional según el IPC, mientras que los sindicatos insisten en no aceptar menos del 5%.

La propuesta inicial del Gobierno, del 4%, elevaría el SMI a 1.123,2 euros al mes por catorce pagas, en comparación con los 1.080 establecidos el año anterior. Cualquier incremento acordado tendría efectos retroactivos a partir del 1 de enero.

A diferencia del año pasado, el Gobierno busca la participación de todos los actores sociales en el pacto, aunque la patronal ha expresado su preocupación ante la posibilidad de un aumento sustancial en caso de no aceptar el 4%. El escenario actual permanece incierto, según fuentes cercanas a la negociación.

La patronal ha criticado la falta de cumplimiento del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva de mayo de 2023, que recomendaba aumentos del 3% en 2024 y 2025, con una cláusula de revisión incluyendo alzas de hasta el 1% en caso de desviación salarial.