En un meticuloso análisis publicado por la Comisión Europea en el transcurso de esta semana, se ha destacado una serie de desafíos sustanciales en la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU por parte de España. Este informe, acompañado de un detallado análisis independiente elaborado por un consorcio de consultoras, arroja luz sobre la situación actual de uno de los principales beneficiarios de la ambiciosa iniciativa financiera de la Unión Europea.

A pesar de ser asignado con más del 20% del fondo total, lo que se traduce en alrededor de 163.000 millones de euros, España se encuentra rezagada en la implementación del Plan de Recuperación vinculado a estos recursos. La Comisión Europea, en un tono crítico pero constructivo, ha señalado al gobierno español como uno de los más lentos en alcanzar los hitos acordados con Bruselas, generando un retraso acumulado en el último año.

En este contexto, la Comisión ha enfatizado la vital importancia de mantener el ritmo y cumplir con el calendario preestablecido para que, hacia finales de este año, la mitad de los hitos de los fondos europeos estén cumplidos. Este llamado a la acción implica que España debe acelerar su ritmo y compensar el retraso acumulado, cumpliendo este año con más de 100 hitos y recibiendo tres pagos, en lugar de los dos previamente programados para cada año.

El gobierno español, hasta el momento, solo ha recibido tres pagos y ha solicitado un cuarto, siendo este último medio año más tarde de lo inicialmente previsto y con algunos de los hitos comprometidos aún sin cerrar. Este retraso ha llevado a que Italia, Portugal y Grecia tomen la delantera en la recepción de los fondos, relegando a España al primer pelotón. Según la Comisión, España ha dejado de liderar la recepción del dinero europeo, un logro que previamente ostentaba en el marco de este programa multimillonario, y ahora se sitúa en una posición secundaria.

Además, respecto a la cuantía total asignada, España apenas ha recibido un 25%, según lo reflejado en el informe de la Comisión Europea. Italia y Francia, en contraste, han captado más del 50% de los fondos asignados, destacándose como líderes en la efectiva absorción de estos recursos financieros.

La Comisión explica que este desigual nivel de progreso se ha visto afectado por la modificación de los planes el pasado verano, cuando varios países, incluyendo España, que inicialmente excluyeron los préstamos de sus planes, decidieron optar por ellos. A diferencia de naciones como Italia, que desde el inicio combinaron las solicitudes de préstamos y subvenciones, España se centró en los tres primeros años de ejecución exclusivamente en la recepción de subvenciones. En consecuencia, la asignación a España ha aumentado, pero el porcentaje de ejecución se ha reducido.

Cabe destacar que, al ser España uno de los países con una asignación considerable de fondos europeos, también enfrenta el desafío de cumplir con una cantidad significativa de hitos y objetivos para cada pago. El informe de la Comisión señala que, hasta la fecha, Italia, España y Croacia son los países que han cumplido con el mayor número de hitos y objetivos, con 178, 121 y 104, respectivamente, de un total de 527, 595 y 372.

En términos de impacto económico, la Comisión calcula que el efecto de los fondos europeos en el crecimiento del PIB español en 2022 fue del 0,4%, en comparación con el 1,9% inicialmente esperado. Sin embargo, se proyecta que España experimentará uno de los impactos más significativos, aproximadamente un 3,5% en 2026, si logra implementar todas las reformas e inversiones previstas en el Plan de Recuperación.

"Se trata de una historia de éxito, pero la segunda mitad de la vida será bastante más complicada, entramos en una fase delicada y aún quedan hitos por implementar", ha afirmado Paolo Gentiloni, comisario de Economía, durante la presentación de la evaluación intermedia este miércoles.

En conclusión, la situación actual revela una compleja trama de desafíos y compromisos para España en su búsqueda de aprovechar plenamente los fondos Next Generation EU, y la atención se centra ahora en cómo el país abordará los obstáculos identificados para alcanzar los objetivos establecidos por la Unión Europea.