Las conserveras pesqueras afrontan el viernes la huelga general
20:38 19/01/22
La industria española de conservas de pescado afronta, desde este viernes, el inicio de una huelga convocada por los sindicatos UGT, CCOO y CIG, a la que están llamados 30.000 trabajadores de 700 empresas, ante el desacuerdo en la negociación del convenio colectivo estatal.
Los sindicatos han convocado inicialmente tres paros, los días 21 de enero, 3 y 4 de febrero en fábricas de todo el país, aunque afecta mayoritariamente a las de Cantabria y de Galicia, que se rigen por el convenio estatal, ya que existen provincias como Vizcaya o Huelva donde los convenios son provinciales, según han informado a Efeagro fuentes sindicales.
Se trata de la primera huelga en décadas en el sector español de la transformación de pescados y mariscos.
La razón es la discrepancia entre la patronal Feicopesca (en la que está integrada (Anfaco) y los sindicatos en la negociación del convenio estatal, que comenzó hace un año y que afecta a los ejercicios entre 2021 y 2024.
El responsable de la Federación Estatal de Agroalimentación de UGT, Sebastián Serena, ha declarado que la oferta salarial presentada hasta ahora es insuficiente para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, en comparación con el ascenso "imparable" del Índice de Precios al Consumo (IPC) (+6,5 % en 2021 el general y 5 %, el alimentario).
Los sindicatos han solicitado que los sueldos incluyan una cláusula de revisión salarial vinculada al IPC y, según fuentes de CCOO, otra demanda se refiere a igualar los grupos 5 y 6 este sector, lo que acabaría con la "discriminación" entre hombres y mujeres, porque las trabajadoras están en la categoría de condiciones inferiores.
Serena ha criticado la actitud de la patronal "que aleja un acuerdo", sobre todo de cara al viernes, y más tras la última sesión de mediación celebrada en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), celebrada la semana pasada.
Por su parte, el responsable de industria alimentaria de CCOO, José Vicente Canet, ha planteado que en este sector solo "uno de cada dos" trabajadores tiene contrato indefinido y el resto, temporal y fijo-discontinuo.
Por ello, ha defendido que con la reforma laboral, que "invita a reducir la temporalidad y a la negociación colectiva", se acuerden medidas para estabilizar el empleo.
Por su parte, el secretario general adjunto de la asociación Anfaco y representante de Feicopesca en la negociación, Roberto Alonso, ha lamentado en declaraciones a Efeagro que los sindicatos hayan "dado por rota la mesa con una huelga sorpresiva".
Alonso ha señalado que en esta industria no se recuerda "una situación de conflicto similar", ni "condiciones tan buenas" en la negociación de un convenio, que también estuvo condicionada por la pandemia, ya que hubo que recurrir a reuniones virtuales.
La patronal "quiere evitar la confrontación" y seguirá abierta al diálogo porque un bloqueo "perjudicará a los trabajadores", según Alonso, quien ha cifrado en un 11 % en cuatro años la propuesta de incremento salarial.
Alonso ha defendido que en la industria conservera hay "igualdad" entre hombres y mujeres, y calidad de los contratos.
No obstante, ha señalado que el acuerdo debe asegurar la competitividad, en un momento crítico por el alza de las materia primas. ![Publicidad 171034]()
Los sindicatos han convocado inicialmente tres paros, los días 21 de enero, 3 y 4 de febrero en fábricas de todo el país, aunque afecta mayoritariamente a las de Cantabria y de Galicia, que se rigen por el convenio estatal, ya que existen provincias como Vizcaya o Huelva donde los convenios son provinciales, según han informado a Efeagro fuentes sindicales.
Se trata de la primera huelga en décadas en el sector español de la transformación de pescados y mariscos.
La razón es la discrepancia entre la patronal Feicopesca (en la que está integrada (Anfaco) y los sindicatos en la negociación del convenio estatal, que comenzó hace un año y que afecta a los ejercicios entre 2021 y 2024.
El responsable de la Federación Estatal de Agroalimentación de UGT, Sebastián Serena, ha declarado que la oferta salarial presentada hasta ahora es insuficiente para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, en comparación con el ascenso "imparable" del Índice de Precios al Consumo (IPC) (+6,5 % en 2021 el general y 5 %, el alimentario).
Los sindicatos han solicitado que los sueldos incluyan una cláusula de revisión salarial vinculada al IPC y, según fuentes de CCOO, otra demanda se refiere a igualar los grupos 5 y 6 este sector, lo que acabaría con la "discriminación" entre hombres y mujeres, porque las trabajadoras están en la categoría de condiciones inferiores.
Serena ha criticado la actitud de la patronal "que aleja un acuerdo", sobre todo de cara al viernes, y más tras la última sesión de mediación celebrada en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), celebrada la semana pasada.
Por su parte, el responsable de industria alimentaria de CCOO, José Vicente Canet, ha planteado que en este sector solo "uno de cada dos" trabajadores tiene contrato indefinido y el resto, temporal y fijo-discontinuo.
Por ello, ha defendido que con la reforma laboral, que "invita a reducir la temporalidad y a la negociación colectiva", se acuerden medidas para estabilizar el empleo.
Por su parte, el secretario general adjunto de la asociación Anfaco y representante de Feicopesca en la negociación, Roberto Alonso, ha lamentado en declaraciones a Efeagro que los sindicatos hayan "dado por rota la mesa con una huelga sorpresiva".
Alonso ha señalado que en esta industria no se recuerda "una situación de conflicto similar", ni "condiciones tan buenas" en la negociación de un convenio, que también estuvo condicionada por la pandemia, ya que hubo que recurrir a reuniones virtuales.
La patronal "quiere evitar la confrontación" y seguirá abierta al diálogo porque un bloqueo "perjudicará a los trabajadores", según Alonso, quien ha cifrado en un 11 % en cuatro años la propuesta de incremento salarial.
Alonso ha defendido que en la industria conservera hay "igualdad" entre hombres y mujeres, y calidad de los contratos.
No obstante, ha señalado que el acuerdo debe asegurar la competitividad, en un momento crítico por el alza de las materia primas.
