El más reciente informe del Grupo Mutua Propietarios revela una preocupante tendencia en Cantabria: un significativo 29% de los ciudadanos pronostican un aumento en el mercado del alquiler ilegal, mientras que un 31% anticipa una disminución en la oferta de viviendas. Estas previsiones surgen como consecuencia directa de la implementación del sistema estatal de referencia de precios de alquiler de vivienda.

El estudio, basado en una muestra representativa de 2.000 españoles, se ha llevado a cabo con el fin de comprender la percepción de la población frente a este nuevo índice, que otorga a las comunidades autónomas la facultad de limitar el precio del alquiler en las denominadas "zonas tensionadas".

Los resultados obtenidos señalan un claro desencuentro entre los propietarios y los arrendatarios en la región. Por un lado, 45% de los propietarios en Cantabria apuntan hacia un aumento en el mercado del alquiler ilegal. Además, un 33% de ellos vislumbra una reducción en la oferta de viviendas, ya sea debido a la conversión de estas en pisos turísticos (23%) o a su puesta en venta (23%). Asimismo, un considerable 32% indica una posible disminución en la inversión destinada al mantenimiento de las viviendas.

Por otro lado, los arrendatarios expresan sus inquietudes respecto a la conversión de las viviendas en apartamentos turísticos (41%) y al crecimiento del mercado ilegal del alquiler (39%). Esta divergencia de opiniones refleja la compleja dinámica del mercado inmobiliario y las variadas expectativas de los actores involucrados.

En cuanto a la percepción general del índice de precios de alquiler, un amplio 57% de los ciudadanos cántabros considera que puede resultar útil en la regulación del mercado. Entre los aspectos positivos asociados a esta medida, un 21% de los encuestados cree que contribuirá a la disminución de los precios de alquiler, mientras que un 18% opina que facilitará el acceso a la vivienda.

Laura López, subdirectora General Estrategia, Clientes y Canales Alternativos del Grupo Mutua Propietarios, destaca una tendencia interesante entre las diferentes franjas etarias: los más jóvenes muestran un optimismo mayor hacia la utilidad de esta medida, mientras que aquellos que poseen una vivienda destinada al alquiler son más escépticos al respecto.

En resumen, el análisis de las percepciones de la población cántabra frente al nuevo índice de precios de alquiler revela una serie de preocupaciones y expectativas divergentes, evidenciando la complejidad del mercado inmobiliario y la necesidad de abordar estas cuestiones de manera equitativa y efectiva.