El panorama hipotecario experimenta un cambio constante en los últimos años, y se vislumbra una transformación adicional en el horizonte. Aquellos considerando la subrogación de sus hipotecas variables a fijas o mixtas deben tener presente que disponen de tiempo hasta finales de este año para llevar a cabo dicha operación sin incurrir en costos adicionales, ya que a partir del 1 de enero de 2024, esta transacción podría acarrear un desembolso significativo, oscilando entre 2.500 y 5.000 euros para hipotecas de 150.000 y 300.000 euros, respectivamente.

El 31 de diciembre de 2023 marca la expiración del Código de Buenas Prácticas, aprobado por el Gobierno en noviembre de 2022 y en vigor desde el 1 de enero de este año. Este código fue implementado con el propósito de aliviar la carga hipotecaria de más de un millón de hogares vulnerables o en riesgo, en respuesta a la notable elevación del euríbor, que, partiendo de valores negativos, alcanzó el 2,8 % en dicho momento y ha continuado su ascenso, superando el 4 % en los últimos meses del presente año. El Gobierno facilitó a aquellos afectados por el encarecimiento de sus cuotas referenciadas a este índice la posibilidad de cambiar su hipoteca por otra de tipo fijo o mixto, eliminando las comisiones por subrogación, incluso si estas se pactaron al firmar el contrato hipotecario. Es relevante señalar que las comisiones usuales por subrogación bancaria suelen situarse en torno al 2 % del capital pendiente durante los primeros diez años, reduciéndose al 1,5 % posteriormente.

El director de Hipotecas del comparador o, Simone Colombelli, destaca que, gracias a esta normativa, la subrogación se ha vuelto prácticamente gratuita, limitándose los hipotecados a sufragar únicamente el costo de tasación de la vivienda, cifrado entre 300 y 400 euros en función de las dimensiones y la entidad tasadora.

La inminente finalización del Código de Buenas Prácticas plantea un escenario en el que, a partir del 1 de enero de 2024, los hipotecados deberán asumir las comisiones estipuladas en sus contratos en caso de optar por la subrogación bancaria. Si nos basamos en las comisiones mencionadas por Colombelli, aquellos que contrataron una hipoteca variable en octubre de 2017, con un euríbor en alza, podrían enfrentarse a desembolsos significativos al cambiar a una hipoteca fija a partir del próximo año.

Actualmente, la exención de comisiones ha propiciado un aumento notable en las subrogaciones, especialmente durante el primer trimestre de 2023, evidenciando un cambio en la mentalidad de los hipotecados. A pesar de la complicación derivada del aumento de los tipos de interés del Banco Central Europeo, las subrogaciones representan aproximadamente el 40 % del negocio del comparador hipotecario.  Aunque se espera que las comisiones regresen, la esperanza radica en que los ciudadanos continúen priorizando su beneficio económico al considerar opciones fuera de su entidad bancaria actual.