Hay muchos elementos que nos conectan con el verano, y uno de ellos es el mercado de fichajes futbolístico. Mañanas de playa, prensa deportiva y crema solar. Seguro que todos lo hemos hecho en algún momento de nuestra vida. Las secretarías técnicas de los diferentes clubes del mundo afrontan uno de los períodos más frenéticos del calendario, intentando configurar equipos competitivos que puedan alcanzar los logros deportivos. Quienes han hecho el trabajo, comienzan a cerrar ya las primeras incorporaciones justo cuando se abre la ventana de traspasos. Y, hasta ahora, uno de los equipos que mejor ha sabido moverse en el mercado ha sido el Barça. Y lo hace desde una perspectiva cómoda, puesto que ya dispone de una plantilla suficientemente fuerte que le ha permitido sumar logros recientes. 

El FC Barcelona es el vigente campeón de la Liga, una posición de privilegio que le permitirá afrontar el nuevo curso con plena confianza. Como suele ser habitual, las principales casas de apuestas y la prensa especializada situarán al club catalán como aspirante al título. El campeonato empezará a mediados de agosto y todos los clubes lo abordarán con ilusiones -y plantillas- renovadas. 

El Barça siempre genera muchísimas noticias asociadas al mercado de fichajes, es un equipo con mucha tradición, historia y una masa social extraordinaria. Sin embargo, este año, el escenario es ligeramente diferente. El club pasa por un momento económico complicado. Sin embargo, no hay que olvidar que se trata de un problema circunstancial. Cuando las cuentas barcelonistas se recuperen, volverá a ocupar una posición referencial en el mercado.

Este escenario complejo no ha evitado que el equipo siga efectuando incorporaciones de primer nivel. Concretamente, los dirigentes culés están centrando sus esfuerzos en firmar a futbolistas a coste cero. Deportistas que terminan contrato y llegan a la capital catalana liberados de responsabilidades económicas con su anterior club. 

Es muy difícil decir que no a jugar en el FC Barcelona, y este verano hemos vivido un ejemplo muy claro. La primera incorporación del Barça ha sido la de un jugador espectacular: İlkay Gündoğan. El centrocampista turco, actual campeón del triplete bajo las órdenes de Pep Guardiola, ha abandonado la ciudad de Manchester para desembarcar en el Mediterráneo. Y no es un futbolista cualquiera, ya que era el actual capitán de su equipo. El alemán ha decidido dar un golpe de timón y probar su fútbol en una filosofía táctica que encaja perfectamente con su perfil. El papel de Xavi ha sido determinante, sobre todo en su rol de mediador a la hora de rematar la negociación de manera exitosa. Ya lo dijo el futbolista: pese a tener muchas ofertas, la única opción era el Barça.

El segundo fichaje del curso también se ha efectuado siguiendo la misma pauta que el de Gündoğan: a coste cero. Hacemos referencia al central Íñigo Martínez, un jugador muy contrastado en la competición española que ha dejado Bilbao para recalar en Barcelona. Se trata de un jugador que históricamente siempre ha estado vinculado a la lista de futuribles azulgranas. El central de 32 años prueba también una nueva aventura, pero él, en cambio, lo hace en una competición que ya conoce. Una incorporación de rendimiento inmediato que aumentará el nivel de una demarcación del campo que el Barça tiene excelentemente cubierta.

La celeridad con la que se han cerrado estas dos incorporaciones pone de manifiesto dos ideas claras: la primera es que el club es plenamente consciente de la complicada situación económica por la que transita, intentando aumentar el nivel del equipo sin tener que poner en riesgo las arcas de la entidad. La segunda idea que se deriva es que en la secretaría técnica culé se están haciendo muy bien las cosas.

Este tipo de fichajes se trabajan a fuego lento muchos meses antes, ya que los jugadores que finalizan contrato son como un caramelo en la puerta de una escuela. Todo el mundo quiere intentar convencer a estos perfiles para que se sumen a su proyecto. Cabe recordar también que los clubes que los tienen en cartera intentan por todas las vías posibles alargar su vinculación contractual. Bien sea por su rendimiento deportivo o bien por intentar sacar rédito económico en forma de traspaso. El Barça está haciendo bien las cosas y los fichajes a coste cero suponen siempre un éxito en el campo de la gestión deportiva.