El comité de empresa del Ayuntamiento de Reocín, representado por el Sindicato Unitario de Cantabria, ha expresado su creciente preocupación por la «nula» relación que mantiene con la concejala de Personal, Erica Fernández del PRC. Este desencuentro ha sido motivo de inquietud constante para los trabajadores municipales, quienes han visto cómo sus solicitudes y necesidades laborales han sido ignoradas repetidamente por parte de la administración.

El comité ha señalado la falta de diálogo efectivo y la ausencia de respuestas satisfactorias a las preocupaciones planteadas por el personal municipal. Entre los temas más apremiantes, destaca la demora en la entrega del uniforme correspondiente al año en curso. A pesar de las reiteradas peticiones y la importancia de esta indumentaria para el desempeño adecuado de sus funciones, los trabajadores aún no han recibido una explicación clara sobre las causas de este retraso.

«Lo que nos ha pasado es la situación que viene de lejos, y es la relación que tiene con la empresa; si no es perfecta, digamos, con los trabajadores en sí. El hecho de que la consejera de personal, es la que, digamos, no hace prácticamente nada por solucionar los problemas ni siquiera atenderlos», expresó a ALERTA Luis Ruiz, representante del Sindicato Unitario de Cantabria. Ruiz enfatizó que, a diferencia de otras áreas del Ayuntamiento donde la interacción es más cordial, el trato con la Concejalía de Personal ha sido problemático y caracterizado por la falta de atención a las necesidades laborales del personal municipal. Además del retraso en la entrega de uniformes, se ha destacado la demora en la negociación y aprobación de modificaciones relacionadas con la prestación de servicios fuera del horario laboral, cuya resolución se esperaba desde diciembre de 2023. «La situación es deplorable por el mero hecho de que parece que como que no existe una relación laboral ni buena ni mala, no está haciendo las funciones que es necesario que acometa para los trabajadores, vamos, para el funcionamiento», agregó Ruiz, reflejando la frustración generalizada dentro del sindicato. Otro aspecto que preocupa al comité de empresa es el incumplimiento en la cobertura de incapacidades laborales temporales mediante las bolsas de empleo existentes. A pesar de que estas bolsas están diseñadas para cubrir ausencias temporales, algunas de ellas han permanecido sin utilizar durante más de tres meses, lo cual genera una carga adicional para los trabajadores y pone en riesgo el funcionamiento eficiente de los servicios municipales.

«La consejera de personal no hace su trabajo, no hace, la verdad, es que es un poco extraño», señaló Ruiz, haciendo hincapié en la necesidad de una intervención urgente por parte de la administración municipal para abordar estos problemas.

La falta de comunicación efectiva y la ausencia de respuestas concretas por parte de la Concejalía de Personal han generado un clima de descontento y preocupación entre los trabajadores del Ayuntamiento de Reocín. Las declaraciones de Ruiz reflejan la sensación de abandono por parte de la administración municipal y la necesidad de una acción inmediata para resolver estos asuntos pendientes.

En respuesta a estas acusaciones, la concejala de Personal, Érica Fernández, ha declarado que están trabajando para abordar las preocupaciones planteadas por el comité de empresa y que se está llevando a cabo una revisión exhaustiva de los procedimientos internos para mejorar la comunicación y la colaboración con los trabajadores municipales. Sin embargo, estas afirmaciones no han logrado calmar las tensiones existentes entre ambas partes.

La situación actual en el Ayuntamiento de Reocín refleja un problema sistémico que va más allá de simples discrepancias laborales. La falta de comunicación efectiva y la ausencia de respuestas concretas por parte de la administración municipal están socavando la confianza de los trabajadores en sus superiores y afectando negativamente el funcionamiento de los servicios municipales.

Para resolver esta situación, es fundamental que tanto el comité de empresa como la Concejalía de Personal trabajen en conjunto para abordar las preocupaciones planteadas por los trabajadores y encontrar soluciones concretas a los problemas laborales pendientes. Esto requerirá un compromiso genuino por parte de ambas partes para establecer una comunicación abierta y transparente, así como una voluntad de colaborar en la búsqueda de soluciones que beneficien a todos los involucrados.

En conclusión, la relación conflictiva entre el comité de empresa y la Concejalía de Personal del Ayuntamiento de Reocín es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta la administración municipal en materia de comunicación y gestión de recursos humanos. Resolver estos problemas requerirá un esfuerzo concertado por parte de todas las partes involucradas y un compromiso firme con el bienestar y la eficiencia de los trabajadores municipales.