La fábrica de Ferroatlántica de Boo de Guarnizo ha retomado este martes la actividad, que tenía parada desde el 3 de mayo, al volver a encender uno de sus cuatro hornos, con la previsión de tenerlo en marcha durante tres meses.

Este horno ha arrancado hoy a las 8.00 de la mañana tras tres meses sin actividad que la Dirección anunció a los trabajadores sin tener fijada una fecha de reapertura.

Fuentes del comité han señalado que no creen que la reactivación de la actividad se deba al coste de la energía, porque está ahora "más cara que en mayo", ni al precio del producto final o la materia prima, que son similares a los de entonces --en el primer caso "un poco más barato" y en el segundo "igual o un poco más" elevado--.

Por ello, se inclinan a pensar que pueda responder a la necesidad de cumplir las condiciones y las jornadas recogidas en el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que se firmó el año pasado y afecta a la mayoría de la plantilla, formada por unos 145 trabajadores.

La fábrica, perteneciente al Grupo Ferroglobe, sigue a expensas de que se consiga un contrato de suministro de energía de larga duración para todo el Grupo que permita dar estabilidad a sus plantas, algo que llevan esperando ya unos meses.

Sin embargo, y aunque se está negociando desde el comité ven "prácticamente imposible" lograrlo para este año, y "casi igual" para el siguiente" al no haber acuerdo en torno al precio.

El Gobierno celebra el encendido 

El consejero de Industria, Eduardo Arasti, ha celebrado el encendido de uno de los cuatro hornos de Ferroatlántica, un hecho que ha considerado "positivo" pero "dentro de la preocupación" del Gobierno por la industria elecrointensiva cántabra.

"Uno es mejor que ninguno, pero pronto esperemos que pronto puedan estar abiertos los otros tres que restan", ha opinado a preguntas de los periodistas Arasti, tras la toma de posesión del nuevo director general de Industria, Energía y Minas, José Luis Ceballos Pereda.

El consejero ha achacado la situación de la factoría de Astillero, cuyos hornos han estado tres meses sin actividad por el coste del precio de la energía, a "la política energética del Gobierno de España" y ha asegurado que el Ejecutivo mantiene "contacto" con "varias empresas que están en situación preocupante".

En este sentido, ha avanzado que el Gobierno apoyará la reivindicación de este tipo de industrias "de compensar a las industrias de Cantabria por las emisiones indirectas de CO2", ha añadido, "como están haciendo otros países de la UE".