La Policía Nacional ha detenido a dos personas, un hombre de 29 años y una mujer de 28, por un presunto delito contra la salud pública, tras desmantelar una sofisticada plantación de marihuana detectada por drones dotados con cámara de infrarrojos en una vivienda de Oruña de Piélagos.

En el registro del inmueble se han intervenido 315 plantas en su último estadio de floración, 3 kilos de cogollos, diversa cantidad de hachís y numeroso instrumental destinado al cultivo de la droga. La aprehendida, vendida al menudeo en el mercado ilícito, podría haber alcanzado casi 55.000 euros, ha informado este miércoles la Policía.

La denominada 'Operación Drone' se puso en marcha ante la existencia de una casa sospechosa en una zona rural de la citada localidad en la que podía haber una plantación ilegal.

La ubicación del inmueble añadía complejidad a la investigación policial, por lo que los agentes del Grupo de Estupefacientes decidieron contar con la colaboración del Servicio de Medios Aéreos de la Policía.

Así, gracias al uso de drones, dotados con cámara infrarroja para operaciones nocturnas, los investigadores constataron que la vivienda acogía una plantación para el cultivo de marihuana con un alto grado de sofisticación.

Y también, que los responsables de la misma eran un hombre -con antecedentes por hechos de la misma naturaleza- y una mujer que residían en la vivienda. Fueron detenidos el 9 y 10 de septiembre, respectivamente, y pasaron a disposición judicial.

Además, en la tarde del día 9, efectivos de Estupefacientes, auxiliados por la Unidad de Guías Caninos y la UPR (Unidad de Prevención y Reacción), ambas pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, procedieron a la entrada y registro del inmueble tras la correspondiente autorización judicial.

Además, los policías contaron con el apoyo de técnicos del Departamento de Toma de Medidas y Fraude de Viesgo Distribución Eléctrica SL.