La decisión de la Unión Europea de no financiar el tren Santander-Bilbao, al excluirlo de la Red Básica Ampliada de la Red Transeuropea de Transportes, ha sido calificada como un «varapalo» por el Partido Popular (PP) y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC). Ambos partidos instan al Gobierno de España a asumir la financiación de esta conexión ferroviaria.

Tanto el Gobierno de Cantabria (PP) como el PRC culpan al Ejecutivo central de esta exclusión, y los ‘populares’ también señalan al anterior bipartito PRC-PSOE. La presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, atribuye la decisión de la UE al «fracaso reivindicativo» del anterior Gobierno regional, aunque destaca la falta de implicación del Gobierno central.

Buruaga exige al Ejecutivo central que cumpla su compromiso con la infraestructura y financie completamente el proyecto. Aunque su Gobierno respaldó la inclusión de la conexión con Bilbao en la Red Básica Ampliada, Buruaga sostiene que la falta de avances en los estudios y la ausencia de prioridad por parte del Gobierno central contribuyeron a la negativa de la UE.

La presidenta critica la inacción para convencer a Europa de la importancia del proyecto y la falta de progreso en la tramitación del mismo, destacando que, 21 meses después de la presentación del estudio de viabilidad, el proyecto carece de un trazado definid

Tren rápido con Bilbao. A pesar de la situación, Buruaga asegura que Cantabria no renunciará al tren rápido con Bilbao y planea incluir el tema en la agenda de reivindicaciones en una reunión con Pedro Sánchez.

Por su parte, el líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, responsabiliza al Gobierno de España por no haber hecho los «deberes» y aprovechar su Presidencia del Consejo para impulsar la infraestructura. A pesar de la negativa de la Comisión Europea, Revilla confía en el compromiso del Gobierno central de financiar el proyecto si no es asumido por Europa. Insta al Ejecutivo cántabro a unirse a la reivindicación y a mantener un frente común con el País Vasco.

Y es que, la UE no financiará el tren Santander-Bilbao al no incluirlo en la Red Básica Ampliada de la Red Transeuropea de Transportes, lo que hubiera supuesto adelantar su plazo de ejecución a 2040 en lugar de mantenerlo en el horizonte de 2050. Así se deriva del acuerdo provisional alcanzado el pasado lunes por la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea con el Parlamento Europeo para dar luz verde a la revisión del Reglamento de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), que cuenta con el respaldo de la Comisión Europea.

Pese a esta decisión sobre el tren Santander-Bilbao, que está en fase de redacción de estudio informativo, este acuerdo en Bruselas sí trae algunos cambios para Cantabria. Uno de ellos, es que se incorpora al Corredor Atlántico y ve promocionar a la red básica ampliada el tramo ferroviario de mercancías Santander-Palencia.

También pasa a la red básica el Puerto de Santander y la capital cántabra entra a formar parte de los nodos urbanos de la red transeuropea.

Así se recoge en un informe de la Secretaría de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se indica que «la promoción de dichos elementos a la red básica y red básica ampliada supone la necesidad de acomodar las infraestructuras a requisitos adicionales que suponen un cambio respecto a la situación actual».

De esta manera, respecto al Puerto de Santander, se señala «la necesidad de conectarlo con la red ferroviaria y viaria y la disposición de una terminal multimodal abierta a todos los operadores sin discriminación para el año 2030».