El exministro José Luis Ábalos se encuentra en el ojo del huracán tras la revelación de su presunta implicación en una trama de corrupción relacionada con la compra de material sanitario durante su mandato en el Gobierno. Uno de los puntos clave de esta trama es su conexión con el empresario Jacobo Pombo, quien ha sido señalado tanto por la Audiencia Nacional como por la Guardia Civil como una figura central en la red de corrupción.

La situación se vuelve más compleja con la publicación de una fotografía en la que se muestra a Ábalos recibiendo a Pombo en su despacho oficial. Esta imagen contradice rotundamente las afirmaciones previas del exministro, quien aseguraba no tener relación alguna con Pombo. La instantánea, tomada el 2 de octubre de 2018 en la sede ministerial ubicada en Nuevos Ministerios, Madrid, arroja luz sobre un posible contacto cercano entre ambos mucho antes de que se desatara la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y las consecuentes adjudicaciones millonarias a empresas presuntamente vinculadas a la trama.

El juez Ismael Moreno, encargado de la investigación en la Audiencia Nacional sobre la operación Delorme, ha señalado a Pombo como intermediario en la trama. Según los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se han documentado varias reuniones entre Ábalos, Pombo y su asesor, Koldo García. Estos encuentros han sido objeto de seguimiento y vigilancia por parte de las autoridades, quienes han recabado pruebas que sugieren una posible coordinación entre los implicados para realizar acciones ilegales.

Uno de los episodios más destacados es un encuentro ocurrido el pasado 10 de enero en una marisquería de Madrid, donde Ábalos, Pombo y Koldo García fueron vistos juntos. La UCO instaló micrófonos debajo de la mesa para grabar la conversación, la cual giraba en torno a posibles gestiones para evitar que el Gobierno de las Islas Baleares reclamara una importante suma de dinero adjudicada a la trama durante la presidencia de Francina Armengol.

Ábalos ha tratado de minimizar la importancia de este encuentro, afirmando que fue resultado de una casualidad y que se encontró con los miembros de la red de manera fortuita. Sin embargo, la evidencia fotográfica y los registros de la UCO apuntan a una relación mucho más estrecha y premeditada entre Ábalos y Pombo, lo que pone en entredicho la veracidad de las declaraciones del exministro.

Esta relación entre Ábalos y Pombo parece tener una historia que se remonta al menos seis años atrás. La fotografía publicada en medios es la primera evidencia gráfica de esta relación, que al parecer se intensificó con el paso del tiempo. Pombo comenzó a invitar a Ábalos para que participara en un foro anual sobre juventud y liderazgo que organiza en el Palacio de la Magdalena de Santander, Cantabria, conocido como Global Youth Leadership Forum. Ábalos ha participado en varias ediciones de este evento, lo que sugiere una relación cercana entre ambos.

El segundo encuentro documentado entre Pombo y la red ocurrió en unas oficinas de propiedad de Pombo en Madrid, donde se observó a Koldo García, asesor de Ábalos, previamente manteniendo reuniones relacionadas con una presunta mordida de 20 millones de euros. Estas revelaciones plantean serias preguntas sobre la integridad de las acciones y relaciones de los funcionarios públicos involucrados, así como sobre la efectividad de los sistemas de control y supervisión para prevenir la corrupción en el país.

La investigación judicial sigue su curso para esclarecer completamente el alcance y las ramificaciones de esta presunta trama de corrupción, mientras que la opinión pública espera respuestas claras y contundentes sobre este escandaloso caso que ha sacudido los cimientos del gobierno y la confianza ciudadana en las instituciones democráticas.

Ábalos, en la boda mexicana de Pombo

El exministro José Luis Ábalos, cuyo nombre ha estado en los titulares debido a su implicación en el caso Koldo y su posterior expulsión del PSOE, generó más controversia al ser visto en la boda de Jacobo Pombo, un empresario señalado por el juez en una trama de corrupción. El evento tuvo lugar en Acapulco, México, lo que ha avivado las críticas sobre la relación entre el político y Pombo, considerado un «intermediario» en la trama de sobornos según la decisión judicial.

La presencia de Ábalos en la ceremonia nupcial ha suscitado especulaciones sobre la naturaleza de su relación con Pombo y ha reavivado el interés en su posible participación en actividades ilícitas. Vídeos exclusivos obtenidos por El Debate muestran a Ábalos junto a su esposa, Carolina Perles, en la boda, lo que refuerza la evidencia de su asistencia al evento. Ambos figuran en las imágenes utilizando mascarillas, lo que sugiere que la boda se llevó a cabo durante la pandemia de COVID-19.

El contexto de la boda también ha sido objeto de atención, ya que Pombo ya se había casado previamente en España en el año 2021, en una ceremonia celebrada en el Palacio de la Magdalena en Santander. Sin embargo, decidió repetir la celebración en Acapulco en 2022 debido al origen mexicano de su esposa, Giorgiana Martínezgarnelo y Calvo. Esta decisión ha suscitado preguntas sobre la necesidad de dos ceremonias y ha generado un debate sobre la extravagancia de ciertos eventos en la alta sociedad.

Las redes sociales de la pareja también han sido objeto de escrutinio, ya que varias fotografías del evento han sido publicadas, mostrando una celebración con un tono más informal y con una temática mexicana. Estas imágenes han proporcionado una visión más detallada de la boda y han generado interés en los detalles de la celebración, así como en la lista de invitados y la participación de figuras públicas en el evento.

Además, se ha destacado el cambio notable en la vida de Jacobo Pombo desde sus días de estudiante universitario. Aquellos que lo conocieron durante ese tiempo lo describen como un alumno discreto, tanto en su actitud como en su desempeño académico. Sin embargo, tras finalizar sus estudios, Pombo se trasladó a México, donde obtuvo un doctorado en Derecho y experimentó una transformación significativa en su vida y carrera. Este cambio ha generado preguntas sobre las motivaciones detrás de su decisión de mudarse al extranjero y ha suscitado debates sobre las oportunidades educativas y profesionales disponibles en diferentes países.

Por otro lado, se ha resaltado el papel actual de Pombo como presidente del Global Youth Leadership Forum, un foro que reúne a jóvenes líderes de todo el mundo para debatir diversos aspectos de la sociedad con actores globales. El evento de este último año, centrado en temas económicos, tuvo lugar en el Palacio de la Magdalena, el mismo lugar elegido por Pombo para su primera boda en España. Esta coincidencia ha generado especulaciones sobre la conexión entre su posición en el foro y su presunta implicación en la trama de corrupción, así como sobre la influencia de su red de contactos en sus actividades profesionales y personales.

En cuanto a la investigación judicial en curso, se ha informado que Pombo está siendo investigado como parte de una presunta trama de corrupción relacionada con la compra de material sanitario por parte del Gobierno. El auto del juez lo señala, junto con Ábalos, como un «intermediario» en el caso, lo que ha aumentado la presión sobre ambos individuos y ha generado preguntas sobre la profundidad de su participación en las actividades ilegales.

En resumen, la presencia de José Luis Ábalos en la boda de Jacobo Pombo ha generado controversia y ha suscitado preguntas sobre la relación entre ambos y su posible participación en actividades ilícitas. La celebración en Acapulco, México, y las circunstancias que la rodean han avivado el interés público y han alimentado el debate sobre la ética en la política y los negocios.

Señalado por el juez

El magistrado de la Audiencia Nacional a cargo de la investigación sobre presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos de mascarillas durante la pandemia ha señalado al exministro de Transportes José Luis Ábalos y al cántabro Jacobo Pombo como posibles «intermediarios» de la ‘trama PSOE’, nombre dado en referencia al exasesor del exministro Koldo García. El juez Ismael Moreno, en un auto del pasado 7 de febrero, menciona que tanto Ábalos como Pombo podrían haber actuado como intermediarios, según las observaciones de comunicaciones y actividad operativa realizadas por la unidad investigadora.

Hasta el momento, ni Ábalos ni Pombo están siendo investigados en el proceso que involucra a siete personas, incluido Koldo, por presuntos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias. Jacobo Pombo, presidente del Global Youth Leadership Forum, ha sido vinculado a esta investigación. Además de su participación en este encuentro internacional de jóvenes líderes, Pombo ha tenido roles en el ámbito gubernamental y académico.

El juez destaca un encuentro entre Koldo y Ábalos el 10 de enero en Madrid, considerándolo relevante para la investigación debido a una conversación telefónica previa entre el empresario Juan Carlos Cueto y Koldo. La investigación también señala la posible intervención de Koldo en asuntos relacionados con la Administración balear y la empresa Soluciones de Gestión, así como su capacidad para facilitar contactos, como el caso de una responsable sindical con un amigo personal de Ábalos.

Además de la relación con Ábalos, Pombo ha sido señalado por su participación en actividades de liderazgo juvenil y su trayectoria en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Estos hallazgos surgen de una serie de intervenciones telefónicas autorizadas por el juez, que revelan conexiones entre varios actores en torno a presuntas gestiones irregulares. El juez destaca la importancia de ciertas conversaciones telefónicas y encuentros presenciales entre los investigados, incluyendo referencias a posibles gestiones con entidades públicas y empresas privadas.

«La observación de las comunicaciones y la actividad operativa realizada por la unidad actuante han permitido concluir que estos intermediarios serían José Luis Ábalos y Jacobo Pombo», apunta el juez Ismael Moreno en un auto del pasado 7 de febrero, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que autorizaba una serie de intervenciones telefónicas a los investigados. De momento, ni Ábalos ni Pombo figuran como investigados en el procedimiento.