DESAPARECIDAS NIÑAS DE AGUILAR
Continúa el secreto de sumario en la desaparición de las niñas de Aguilar
alerta, campoo
18:04 15/11/21
El Juzgado de Instrucción número 2 de Cervera de Pisuerga (Palencia) ha prorrogado otro mes el secreto de sumario en la causa de la desaparición de las dos niñas de Aguilar de Campoo (Palencia), que se ha reabierto casi 30 años después del suceso y que investiga la Guardia Civil de Palencia.
El pasado 21 de junio el Juzgado reabrió el caso de las niñas de Aguilar de Campoo, Virginia Guerrero y Manuela Torres, de 14 y 13 años, que desaparecieron el 24 de abril de 1992 y que se ha retomado a raíz de una nueva línea de investigación surgida tras el testimonio de una mujer que vivió un caso posiblemente similar cuando también era una niña.
La jueza, que había prorrogado el secreto de sumario de la causa hasta este lunes 15 de noviembre, ha decidido prorrogarlo un mes más, según ha informado a Efe el despacho B&CH, en calidad de portavoz de las familias y letrado de las mismas, que ha recibido la notificación judicial prorrogando el secreto de sumario en la causa de desaparición de Manuela y Virginia.
Según la información facilitada, la investigación judicial sigue su curso a través de la Comandancia de Palencia y tanto la familia como el Despacho Criminológico Jurídico Balfagón & Chippirrás agradecen "la enorme y dificultosa labor que está realizando la Policía Judicial de Guardia Civil, con esta nueva línea de investigación".
Las dos niñas desaparecieron hace 29 años, el 24 de abril de 1992, cuando fueron a pasar la tarde a Reinosa sin permiso de sus familias y nunca volvieron a casa.
Desde su desaparición, lo único que se sabe de ellas es que fueron desde Aguilar de Campoo (Palencia) a Reinosa en tren, allí fueron vistas en una discoteca y, al caer la noche, decidieron hacer autostop para volver a casa y se subieron a un Seat 127 blanco, según el testimonio de una vecina de Aguilar de Campoo, que fue la última persona que vio a las menores.
El caso se ha reabierto después de que la abogada Carmen Balfagón, que colabora con un programa de televisión que tiene un espacio de crímenes sin resolver y desaparecidos, pidiera colaboración ciudadana en este espacio, que se dedicó el pasado febrero al caso de Manuela y Virginia.
A raíz de esa solicitud de colaboración se recibió la llamada de una mujer que relató en el programa haber vivido una situación muy similar a la de Manuela y Virginia, un año antes que las jóvenes de Aguilar de Campoo, cuando también hacia autostop con una amiga.
En este caso, las dos jóvenes pudieron escapar y una de ellas, pocos años después, de forma casual, volvió a encontrarse con la persona que las había cogido en el coche, logrando identificarla, aunque entonces no lo denunció.
Ha sido ahora, 29 años después, al ver el programa emitido en febrero, cuando decidió acudir al cuartel de la Guardia Civil para denunciarlo, lo que ha dado lugar a varias opciones de investigación en las que actualmente se está trabajando. ![Publicidad 171034]()
El pasado 21 de junio el Juzgado reabrió el caso de las niñas de Aguilar de Campoo, Virginia Guerrero y Manuela Torres, de 14 y 13 años, que desaparecieron el 24 de abril de 1992 y que se ha retomado a raíz de una nueva línea de investigación surgida tras el testimonio de una mujer que vivió un caso posiblemente similar cuando también era una niña.
La jueza, que había prorrogado el secreto de sumario de la causa hasta este lunes 15 de noviembre, ha decidido prorrogarlo un mes más, según ha informado a Efe el despacho B&CH, en calidad de portavoz de las familias y letrado de las mismas, que ha recibido la notificación judicial prorrogando el secreto de sumario en la causa de desaparición de Manuela y Virginia.
Según la información facilitada, la investigación judicial sigue su curso a través de la Comandancia de Palencia y tanto la familia como el Despacho Criminológico Jurídico Balfagón & Chippirrás agradecen "la enorme y dificultosa labor que está realizando la Policía Judicial de Guardia Civil, con esta nueva línea de investigación".
Las dos niñas desaparecieron hace 29 años, el 24 de abril de 1992, cuando fueron a pasar la tarde a Reinosa sin permiso de sus familias y nunca volvieron a casa.
Desde su desaparición, lo único que se sabe de ellas es que fueron desde Aguilar de Campoo (Palencia) a Reinosa en tren, allí fueron vistas en una discoteca y, al caer la noche, decidieron hacer autostop para volver a casa y se subieron a un Seat 127 blanco, según el testimonio de una vecina de Aguilar de Campoo, que fue la última persona que vio a las menores.
El caso se ha reabierto después de que la abogada Carmen Balfagón, que colabora con un programa de televisión que tiene un espacio de crímenes sin resolver y desaparecidos, pidiera colaboración ciudadana en este espacio, que se dedicó el pasado febrero al caso de Manuela y Virginia.
A raíz de esa solicitud de colaboración se recibió la llamada de una mujer que relató en el programa haber vivido una situación muy similar a la de Manuela y Virginia, un año antes que las jóvenes de Aguilar de Campoo, cuando también hacia autostop con una amiga.
En este caso, las dos jóvenes pudieron escapar y una de ellas, pocos años después, de forma casual, volvió a encontrarse con la persona que las había cogido en el coche, logrando identificarla, aunque entonces no lo denunció.
Ha sido ahora, 29 años después, al ver el programa emitido en febrero, cuando decidió acudir al cuartel de la Guardia Civil para denunciarlo, lo que ha dado lugar a varias opciones de investigación en las que actualmente se está trabajando.
