La virtud que está teniendo el Sinfín en la presente temporada es recuperar fuera buena parte de lo que se le escapa en La Albericia. De hecho, ha sumado más puntos y ha ganado más partidos como visitante que como local. Y tendrá que dar la vuelta a esa tendencia esta tarde si pretende ganar al Nava, que hace apenas dos meses, en el intenso mes de diciembre que tuvo que afrontar el equipo santanderino con tres partidos por semana, ganó con claridad en la capital cántabra por diez goles. Aquel día, los hombres de Víctor Montesinos, quizá agotados por tanto viaje y tanto partido, se deshicieron durante el segundo tiempo. Hoy también jugarán tras haber jugado entre semana, pero no es lo mismo.

El Sinfín afronta el encuentro en una buena dinámica, sin haber perdido ninguno de los tres partidos que ha jugado hasta la fecha este año. Ganó posiblemente el más difícil de todos, que fue el que jugó en Logroño, y ha empatado los dos siguientes, que fueron en casa contra Puente Genil y Benidorm. Está bien acostumbrarse a sumar y los hombres de negro han de hacerlo porque están a punto de entrar en un túnel que les llevará a medirse a todos los equipos de la zona alta excepto al Bidasoa de manera prácticamente consecutiva. Ahí va a costar añadir puntos al contador, por lo que es necesario recolectar todo el alimento necesario ahora para pasar después un buen invierno.

Tras la dinámica que lleva, ganar hoy (19 horas) en Nava permitiría al Sinfín lanzarse en la clasificación y poner agua de por medio con la zona baja. Y es cierto que el equipo castellano dispone de una gran plantilla con un potencial muy superior a lo que refleja la clasificación, pero los hombres de negro ya han demostrado ser capaces de dar la campanada en una pista como la del Balonmano Logroño. Si ganó en la capital riojana, ¿por qué no va a ganar en Nava de la Asunción?

Los dos equipos que se verán hoy las caras han jugado los mismos 19 partidos pero el Sinfín tiene cuatro puntos más. Esto quiere decir que si hoy es capaz de coger todo el botín y marcharse corriendo, dejará a seis a quien, aunque no lo quiera, se ha convertido en un rival directo. Y eso es importante. Para conseguirlo, Víctor Montesinos contará con todos sus hombres a excepción del operado Nazario, que ya ha dicho adiós a la temporada. El técnico está satisfecho con el rendimiento que vienen dando sus hombres pero sabe que no puede repetir el intercambio de goles que, durante la mayor parte del minutaje, protagonizó su equipo el pasado miércoles contra el Benidorm. No le conviene llegar a guarismos tan altos porque no se suele manejar tan cómodamente. Más aún, cuando el rival presenta la constante amenaza de sus grandes lanzadores de nueve metros, que obligan, en buena medida, a salir a buscarlos más de lo habitual para impedir que armen su brazo cómodamente.

«Estamos muy confiados y concentrados en lo que tiene que ser el partido», ha dicho Montesinos, que ha analizado bien lo que sucedió en La Albericia entre los dos mismos equipos que se cruzarán hoy para que se diera el contundente 24-34 final. Serán los locales los que inicien el partido con mayores urgencias y con eso debería jugar el Sinfín para plantear un partido largo en el que la presión fuera en contra de los intereses del Nava, que juega en casa y tiene una mayor urgencia de puntos.

Se prevé otro partido igualado que se decida en los instantes finales. El Sinfín va a acabar teniendo un doctorado en esa materia. De los dos últimos ha salido vivo pero quiere recuperar parte del botín perdido en casa ganando un partido que, aunque lejos de Santander, podrá seguirse en directo tanto por la aplicación La Liga Sport TV o directamente desde la misma web de la Asobal.