Madrid, 23 feb (EFE).- Más allá de las diferencias ideológicas, diputados de distintas formaciones han empatizado este miércoles con Pablo Casado en el Congreso y han agradecido, aunque creen que llega tarde, el tono conciliador de su discurso de despida, al tiempo que han lamentado el clima de incertidumbre política generado por la crisis del PP.

El adiós de Casado ha conmocionado a sus compañeros de partido pero también a diputados del resto de formaciones, que han destacado el lado humano del todavía líder del PP, sin dejar por ello a un lado las críticas.

El presidente del Gobierno y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, ha deseado a Casado durante el pleno "lo mejor" en lo personal, pero le ha reprochado que en estos dos años "la oposición se ha instalado en la descalificación constante negando hasta incluso un principio democrático esencial como es la propia legitimidad" del Ejecutivo.

Fuentes de la Ejecutiva Federal del PSOE advierten de que la corrupción sigue instalada en el PP tras la marcha de Casado y creen que es difícil que un nuevo liderazgo sea capaz de pasar página a esta situación.

De hecho, una diputada socialista considera que lo que está habiendo en el PP es un "rearme" del partido para "tapar" un caso de presunta corrupción por el contrato investigado por Fiscalía para la compra de mascarillas al inicio de la pandemia en China que la Comunidad de Madrid adjudicó a una empresa relacionada con un hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Por ello, en el PSOE creen que es lógico que quien esté acaparando el protagonismo mediático en el partido estos días sea el secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, ya que opinan que lo reseñable de la crisis del PP no es tanto la lucha de poder, sino la supuesta corrupción relacionada con el Gobierno de Ayuso y que, según critican, no frenó en su momento Casado.

Pese a todo, varios miembros del PSOE lamentan la situación que está viviendo el PP, que consideran que no beneficia a prácticamente ningún partido, ya que genera mucha incertidumbre política.

Durante el pleno, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha tendido la mano al PP, al que ha pedido que vuelva a "la política útil" tras la marcha de Casado y diseñe "un proyecto político autónomo de la extrema derecha".

También en el pleno, el vicepresidente cuatro del Congreso y diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, ha aprovechado la ocasión para decir que su partido es la única alternativa para defender la "unidad" de España, y que "hoy solo queda firme, fuerte y en pie" la formación que lidera Santiago Abascal.

Varios socialistas alertan en conversaciones informales con periodistas del riesgo de una mayor subida de Vox ante la crisis del PP, aunque un miembro de la Ejecutiva opina que si la llegada de un nuevo líder de los populares como Alberto Núñez Feijóo sitúa al partido en el centro derecha, bienvenido sea.

Sin embargo, un diputado socialista advierte de las dificultades que puede tener Feijóo si fuera elegido como nuevo presidente del PP, ya que no es diputado nacional y aunque tiene mucho poder territorial al frente de la Xunta de Galicia, el escenario nacional es distinto.

Algunos diputados del PP como la portavoz, Cuca Gamarra, han aprovechado sus intervenciones en el pleno para dedicar unas palabras a Casado, mientras que otros lo han hecho en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso.

Es el caso de Elvira Rodríguez, que considera que "es una pena que España pierda a Pablo Casado", aunque sostiene que el PP está "entero", no "hay vacío", mientras que Adolfo Suárez Illana ha comentado que las personas están "de paso" en política y que hay decisiones que son "necesarias" en un momento determinado.

También se ha pronunciado el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, que ha deseado "lo mejor" a Casado, a quien ha calificado de un "gran parlamentario", aunque ha lamentado en declaraciones a los medios que "haya dejado para el último día" un tono conciliador en lugar del "constante insulto de la derecha contra la izquierda".

En la misma línea, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha comentado que Casado ha hecho un "buen discurso" en su despedida, aunque cree que llega tarde, ya que si hubiera hecho antes este tipo de discursos "probablemente la tensión que vivimos en la cámara hubiera sido mucho menor", y ha criticado los "aplausos hipócritas" que ha habido en las bancadas del PP. EFE

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