El hombre detenido el pasado 22 de enero por el asesinato de tres hermanos en Morata de Tajuña, Madrid, ha cometido otro homicidio, esta vez dentro de los muros de la prisión de Estremera. Según informa El Debate, el preso, que había confesado previamente su crimen y se encontraba en prisión provisional comunicada sin fianza, ha asesinado a su compañero de celda en la madrugada de hoy.

El autor del triple crimen alertó a los guardias de la prisión sobre su acción con un escalofriante mensaje: «Subid, acabo de matar a mi compañero». Este suceso tuvo lugar aproximadamente a las 2:00 de la madrugada. Los primeros indicios apuntan a que la muerte fue resultado de golpes propinados con una pesa que el homicida habría tomado del gimnasio de la cárcel.

La víctima de este segundo asesinato ha sido identificada como un preso de origen búlgaro, de 41 años, descrito por fuentes de la prisión como un individuo conflictivo con un perfil similar al del asesino. Este último, de nacionalidad paquistaní y 42 años, responde al nombre de Dilawar y había sido el principal sospechoso en el asesinato de los tres hermanos en Morata, un crimen que confesó voluntariamente tras entregarse a las autoridades en Arganda del Rey.

Dilawar es recordado por haberse presentado en la comisaría con las palabras «Hola, soy el asesino de los tres hermanos de Morata», un acto que sorprendió a la Guardia Civil y que ahora se ve seguido por otro acto violento que pone en relieve la gravedad de su perfil criminal. Los hechos previos al triple asesinato incluyen golpes mortales a las víctimas, demostrando un patrón de violencia extrema.

Entre el personal de la prisión circulan comentarios sobre el estado mental del detenido, sugiriendo la posibilidad de un trastorno que podría influir en su imputabilidad. Sin embargo, serán necesarias evaluaciones de especialistas para confirmar estas hipótesis.

Este incidente no solo ha conmocionado a la comunidad penitenciaria y al público en general, sino que también ha reavivado el debate sobre la seguridad en las prisiones, el tratamiento de los presos con trastornos mentales y las medidas preventivas para evitar tragedias similares en el futuro.