TRÁFICO DE DROGAS
Tras los pasos de la droga: ¿Cómo llega a España? El camino desde su origen hasta su destino final
La ruta que sigue la droga desde su origen hasta su destino final en España es compleja y variada, involucrando múltiples países y medios de transporte. En el caso de la cocaína, cuyo principal productor es Colombia seguido por Perú y Bolivia, la droga atraviesa una serie de etapas antes de llegar a las costas españolas.
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Producción: La cocaína se produce principalmente en plantaciones de hojas de coca en Colombia. Estas plantaciones se expanden cada vez más debido a diversos factores como crisis internas, corrupción y falta de control en las fronteras.
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Transporte a África: Una vez producida, la cocaína se transporta a través de barcos y avionetas hacia las costas africanas. Los transportes están adaptados para cruzar el océano sin necesidad de hacer escalas para repostar.
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Introducción en contenedores: En África, la droga se introduce en contenedores que luego son enviados a puertos españoles como Algeciras, Valencia y Barcelona. Esta es una de las formas más comunes de contrabando de drogas.
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Tirada al mar: Otra forma de introducir la droga es tirarla al mar en fardos, que luego son recogidos por narcolanchas y llevados a la costa española. Este método se utiliza especialmente en lugares como Galicia, Campo de Gibraltar y Almería.
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Lavado de dinero: Gibraltar, territorio bajo soberanía británica, es utilizado por las organizaciones del narcotráfico para lavar el dinero obtenido de la venta de drogas. Esto les permite ocultar sus ganancias ilícitas y darles apariencia de legalidad.
En cuanto al hachís, Marruecos es el principal productor y proveedor. La droga se introduce en España principalmente a través de los puertos de la costa mediterránea utilizando métodos similares a los mencionados para la cocaína, como el contrabando en contenedores o el uso de narcolanchas.
En resumen, el tráfico de drogas desde su origen hasta su destino final en España involucra una serie de etapas y medios de transporte que los narcotraficantes utilizan para evadir los controles policiales y aduaneros. La lucha contra este fenómeno representa un desafío constante para las autoridades españolas y europeas en su lucha contra el crimen organizado.