La ciudad de Santander se prepara para el inicio de un juicio que ha capturado la atención pública debido a las trágicas circunstancias que rodearon la muerte de Bret Elorza, un joven de 19 años, en un accidente de tráfico ocurrido el pasado 3 de febrero de 2023.

El juicio se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria y está programado para comenzar a las 9.40 horas del lunes, con la selección del jurado y la presentación de informes previos. Se espera que el proceso se extienda hasta el día 13 de este mes, culminando con la entrega del objeto del veredicto.

Los acusados, Bryan Barroso y Adrián Bedia, enfrentan graves cargos por su implicación en el accidente. Según la Fiscalía, Barroso, quien presuntamente conducía bajo los efectos del alcohol y drogas, es acusado de homicidio en concurso con delitos adicionales de conducción temeraria y está sujeto a una petición de pena de 14 años de cárcel. Bedia, por otro lado, enfrenta una pena de cuatro años y medio por conducción temeraria.

Los hechos que llevaron a este juicio ocurrieron en una noche fatídica cuando ambos acusados, iniciaron lo que se describió como una "carrera" desde un semáforo cerca de la estación del ferry, alcanzando velocidades muy superiores a las permitidas. La carrera culminó trágicamente cuando Barroso perdió el control de su Audi, invadiendo el carril contrario y colisionando frontalmente con Elorza, quien conducía su moto en dirección contraria.

El impacto fue devastador y resultó en la muerte instantánea de Elorza, mientras que el coche de Barroso continuó su trayecto descontrolado, finalizando su carrera a más de 60 metros del punto de colisión. Los informes periciales indicaron que Barroso circulaba a casi el doble de la velocidad permitida en ese tramo de la calle.

El fiscal también ha solicitado que, además de las penas de prisión, se imponga a los acusados la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante diez años, lo que implicaría la pérdida definitiva del permiso de conducir.

La acusación particular, representando a la familia de Bret Elorza, ha pedido penas aún más severas para los acusados y una compensación económica significativa por daños y perjuicios, ascendiendo a 343.000 euros.

Este caso no solo ha generado un gran interés mediático, sino que también ha resaltado la necesidad de mayor conciencia y responsabilidad en la conducción para evitar futuros tragedias en las carreteras. Las próximas sesiones del juicio serán cruciales para determinar la responsabilidad de los acusados y proporcionar cierto grado de cierre a la familia de la víctima.