José Alberto advirtió desde el mismo día de su llegada que iba a haber que sufrir hasta el último minuto del último partido para mantener la categoría. No acertó. Se equivocó. La gran segunda vuelta que ha completado su equipo ha hecho que incluso le sobren dos jornadas, lo que no sólo da tranquilidad, sino también tiempo. El club ya tiene la certeza de que el equipo continuará en Segunda División la próxima campaña y, a partir de ahí, ya puede empezar a trabajar en la composición de la plantilla. Ésta está a punto de coger vacaciones pero a la dirección deportiva se le viene encima el periodo más pesado del año.

Por desgracia, para el Racing es una situación nueva. Es la primera vez en mucho tiempo que logra la permanencia en Segunda División y que, por lo tanto, puede dar continuidad a un proyecto. Cuando ha descendido le ha tocado hacer un equipo nuevo y prácticamente más de lo mismo tuvo que hacer cuando logró ascender a la máxima categoría. Ahora toca elegir entre mantener lo que finalmente ha salido tan bien o dar un volantazo, algo que está en manos de los propios dirigentes porque veinte futbolistas mantienen contrato más allá del treinta de junio.

Los que terminan su vinculación con el club son, fundamentalmente, los que llegaron de la mano de Fernández Romo hace un par de años y lideraron el ascenso de la campaña pasada. En concreto, se trata de Unai Medina, Eneko Satrústegui, Pablo Bobadilla, Fausto Tienza, Arturo Molina y Pol Moreno. Todos ellos, a excepción del riojano, que es posible que termine la campaña sin haber jugado ni un solo minuto, pasaron a un segundo plano con la llegada de José Alberto pero han rendido a un buen nivel cada vez que éste ha echado mano de ellos. El técnico no ha dejado nunca de valorar su rendimiento y su compromiso y está por ver qué decisión toma con ellos aunque, en principio, se antoja complicado que reciban una oferta de renovación. El único que, por ahora, la ha recibido ha sido Pol Moreno. A sus 29 años, tiene en su mano seguir otras dos campañas y es probable que acepte.

El central de Badalona ha ganado muchos enteros en el último mes. José Alberto es un especialista de Segunda División que, durante el año largo que estuvo en el paro, sólo vio partidos de la categoría de plata. Por eso no conocía a Pol Moreno más allá de la primera vuelta que realizó a las órdenes de Fernández Romo. Quizá por eso no le tembló el pulso a la hora de dejarle en el banquillo a pesar de que estaba rindiendo a un buen nivel para apostar por Germán. Sin embargo, el catalán siguió trabajando como el que más sin realizar ningún mal gesto y, aunque le sacaran en el minuto noventa, se lo tomaba con la seriedad debida. No ha sido hasta el último mes, gracias a las lesiones y sanciones de los centrales titulares, cuando ha vuelto a gozar de continuidad ofreciendo un rendimiento mayor incluso del habitual, labor culminada a lo grande con su enorme actuación del pasado domingo.

José Alberto ha podido confirmar que cuenta con un central de total garantías y es normal que se lo quiera quedar, por lo que ya tendría cuatro para el próximo curso, ya que también mantienen contrato en vigor Germán, Rubén Alves y Álvaro Mantilla, otro que tuvo la posibilidad de lucirse ante el Eibar. A todos ellos habría que sumar a Mirapeix, líder del Rayo Cantabria y que hace unos meses renovó su contrato. Su caso lo tendrá que analizar el cuerpo técnico durante el verano, de igual modo que el de los cedidos Juan Gutiérrez, titular en el Ceuta, Marcos Bustillo, que ha jugado en La Nucía, o Marco Camus, que ha militado la segunda mitad de la campaña en el Córdoba. Todos estos, al igual que Yeray, están entre la veintena de futbolistas que mantienen contrato en vigor más allá del treinta de junio.

La inmensa mayoría de los jugadores más habituales para José Alberto siguen con contrato en vigor. De éstos, sólo terminan su vinculación los cedidos Juergen, Mboula y Baturina. Sobre el extremo, el propio entrenador reconoció la semana pasada la práctica imposibilidad de seguir contando con él, ya que tiene una ficha que el Racing no se puede permitir porque, de hecho, esta misma campaña ya se ha hecho el Mallorca cargo de la mitad de ella. Además, ni siquiera cuenta con una opción de compra, como sí tiene con los otros dos casos. Lo que sucede es que hay que pasar por caja y en Segunda División es muy raro ver que alguien pague traspasos. Sólo están en disposición de hacerlo los que vienen de Primera División y cuentan con el dóping de la suculenta ayuda al descuento. Sekou, otro jugador que está cedido, no tiene ninguna posibilidad de seguir.

En el caso del centrocampista colombiano, que pertenece al Watford inglés, el Racing debería pagar medio millón de euros para quedarse con él. En el del delantero croata, cuyos derechos los tiene el Ferembaros, la maniobra resulta todavía mucho más cara porque la cifra a abonar es de 900.000 euros. Es inasumible. La única opción que podría tener la entidad verdiblanca, en el caso de estar interesado y de contar con músculo económico, sería sentarse a tres bandas con el club británico para negociar una cifra más asequible con la que retener al centrocampista de Cartagena de Indias, que está con ganas de asentarse por fin en un proyecto. No cuenta en la Premier y a todas las partes les podría interesar una salida pactada. Habrá que esperar, y mucho, para ver qué puede salir de ahí.

Como cada año, está claro que no todos los futbolistas que mantienen contrato en vigor van a continuar. Habrá alguno que tenga que llegar a un acuerdo con el club. Lo que ha acreditado el paso de las semanas y de las jornadas y, sobre todo, la llegada de José Alberto, es que los fichajes realizados el pasado verano han ido tomando más fuerza. Con Fernández Romo, el esqueleto del equipo eran los futbolistas que habían logrado el ascenso del curso pasado pero con su sustituto se hicieron fuertes Dani Fernández, Germán, Saúl, Aldasoro, además de los que ya contaban para el madrileño, como Mboula, Vicente, Pombo y Juergen. El asturiano hasta ha acabado jugando con Jokin Ezkieta en lugar de Miquel Parera. Los dos porteros, por cierto, mantienen contrato para el próximo curso.