TRAMA CORRUPCION EN EL PSOE
Sánchez incrementa su ofensiva contra Díaz Ayuso para tapar el escándalo del caso Koldo
La administración de Sánchez recurre a señalamientos contra la presidenta madrileña para desviar la atención del creciente caso de corrupción que implica a altos cargos del PSOE.
En un contexto marcado por las repercusiones del caso Koldo, el Gobierno de Pedro Sánchez ha intensificado sus críticas hacia Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en un aparente intento por eclipsar las acusaciones de corrupción que golpean a su propio partido. La estrategia se ha hecho evidente tras la detención de Koldo García, anteriormente cercano a José Luis Ábalos, el 21 de febrero, situación que ha llevado al Ejecutivo a reavivar antiguas acusaciones relacionadas con el hermano de Ayuso, un asunto previamente desestimado por la Justicia.
Durante la reciente sesión de control en el Congreso, tanto Sánchez como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hicieron referencia a Tomás Díaz Ayuso, descrito por la presidenta madrileña como un "ciudadano anónimo e inocente". Estos comentarios buscan paralelismos entre el archivado caso del hermano de Ayuso y el emergente escándalo Koldo, que ya ha manchado la reputación de varios ministros.
"El señor Casado cayó por denunciar una trama de corrupción de la señora Ayuso en la Comunidad de Madrid", afirmó Sánchez, mientras Grande-Marlaska tildó de "poco ética" la comisión obtenida por el hermano de Ayuso. Estas acusaciones, carentes de fundamento legal según las investigaciones, parecen tener el objetivo de embarrar la arena política y desviar el foco del caso Koldo.
Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, también se ha unido a los ataques contra Díaz Ayuso, criticando su defensa tras las insinuaciones de Sánchez. Martín, conocido por su apoyo a políticas controversiales, criticó la actitud de Ayuso y extendió sus reproches al alcalde José Luis Martínez-Almeida, acusándolo de ingratitud y destacando la necesidad de políticas para una mayor justicia social en Madrid.
La situación subraya una táctica defensiva por parte del Ejecutivo, que parece adherirse al dicho de que "la mejor defensa es un buen ataque", centrándose en la Comunidad de Madrid y su liderazgo como estrategia para mitigar el impacto del caso Koldo en la opinión pública y la imagen del PSOE.