La convocatoria anticipada de elecciones en Cataluña para el próximo 12 de mayo ha desatado una serie de dilemas políticos, especialmente para Carles Puigdemont y su partido Junts, así como para el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. La posibilidad de que Puigdemont se presente como candidato en estas elecciones ha generado controversia, sobre todo considerando las circunstancias legales y políticas que lo rodean.

Aunque Puigdemont se enfrenta a una causa abierta por terrorismo en el Tribunal Supremo español, lo cual lo mantiene prófugo en Bruselas y con una orden de detención nacional vigente, legalmente no hay impedimento para que sea el candidato de su partido. Según lo dispuesto en el artículo 44 del Código Penal, la inhabilitación para el sufragio pasivo se aplica únicamente cuando un individuo ha sido condenado por ciertos delitos y se encuentra cumpliendo una pena. En el caso de Puigdemont, aún no ha sido formalmente procesado y, por lo tanto, no está sujeto a ninguna inhabilitación.

Sin embargo, la situación se complica en cuanto a la posibilidad de que Puigdemont pueda asumir el cargo de líder del Govern en caso de una eventual victoria electoral. La existencia de una acusación formal por parte del Tribunal Supremo podría dificultar su regreso a España y, por ende, su toma de posesión como diputado y líder del ejecutivo autonómico.

Además, la ausencia de una amnistía efectiva implica que Puigdemont no puede ingresar a España sin ser detenido. A pesar de que se está debatiendo una Proposición de Amnistía, el proceso legislativo podría llevar tiempo, lo que limita la movilidad de Puigdemont durante la campaña electoral y posteriormente.

El panorama se vuelve aún más complejo debido a las acusaciones adicionales que enfrenta Puigdemont, así como a los posibles obstáculos legales que podrían surgir incluso si se aprueba la amnistía. En última instancia, la capacidad de Puigdemont para liderar Junts y aspirar a la jefatura del Govern dependerá de una serie de factores, incluyendo las decisiones judiciales y las estrategias políticas tanto dentro de su partido como en la arena política catalana en general.