En 2009 comenzó la Bandera de Zumaia pero nunca terminó. Hubo que suspenderla. Llegó la galerna y se lo llevó todo. Sí se celebró la primera tanda y arrancó la segunda, pero se quedó a medias. Todos buscaron refugio en alguna parte porque comenzaron a volar las casetas de los jueces, de la prensa y de los delegados. La mar exigió respeto. El campo de regatas quedó destrozado, los balizadores aseguraron que era imposible recomponerlo y los organizadores entendieron que era mejor bajar la persiana. Cuando se tomó esa drástica decisión, Pedreña estaba en el agua. Fue de los que más sufrió pero seguramente no tanto como hoy, cuando los elementos estuvieron más tranquilos y el problema se localizó en el motor. 

‘La Pedreñera’ no anduvo, se atascó y firmó una mala actuación en Zumaia. Esta vez sí terminó la regata pero a buen seguro que le habría gustado que alguien la hubiera detenido en el segundo largo para evitar la agonía. Porque no es sencillo verse tan lejos de sus compañeros de tanda y, sobre todo, compitiendo con los tiempos de las embarcaciones de la primera. Los trasmeranos acabaron décimos ganando sólo a ‘La Marinera’, que está fuera de juego este verano, y a Hondarribia B, que tuvo que hacer un rectificado en la primera ciaboga al hacerla por estribor.

El filial de la ‘Ama Guadalupekoa’ realizó el primer largo a la altura de Busturialdea y Deusto, que fueron quienes se pegaron de lo lindo para ganar el acto inicial de la mañana, pero ese accidente le expulsó de la pelea. Eso permitió a Castro, que ya se había descolgado del mundanal ruido, verse, de pronto, en penúltima posición. Tenía margen para defenderla y, de hecho, cruzó el ecuador de la prueba con quince segundos de renta sobre Hondarribia B. Sin embargo, no fue suficiente. En la segunda mitad de la regata que quedaba por disputarse, ‘La Marinera’ fue 37 segundos más lenta que la embarcación fronteriza. Ésta le cazó al final del tercer largo y, a partir de ahí, sumió a los hombres de ‘Txanpan’ en un agujero.

Cuando las traineras de la segunda tanda completaron el primer largo, dio la sensación de que los tiempos que habían realizado los de la primera no iban a ser una amenaza. Pedreña, que fue popa de regata desde el principio, realizó la ciaboga inaugural con seis segundos de renta respecto a la ‘Tomatera’, por lo que sus esperanzas estaban en meterse en la pelea que se escribía por arriba y en mantener el ritmo de Zarautz, pero no fue así.

Pedreña contó hoy con su tripulación de gala, algo que apenas había podido hacer este verano. A bordo estuvieron Axier Alonso, Kevin Vieira, Álvaro Gago y Miguel Lado, que son los titulares que, por unos motivos o por otros, han faltado a alguna cita. En Zumaia estuvieron pero no hubo reacción. A la trainera negra le correspondió la calle dos mientras que por la uno viajó Camargo, por la tres Zarautz y por la cuatro Zumaia. Fueron los camargueses y los anfitriones quienes, de primeras, dieron la impresión de partir la tanda en dos: por un lado ellos buscando la victoria y por otro la ‘Pedreñera’ y la ‘Enbata’, que giraron por vez primera prácticamente a la vez.

Fue a partir de ahí cuando los pedreñeros comenzaron a perder contacto. Zarautz es siempre un equipo que va a más y logró acercarse a la pelea que tenían los de arriba y a olvidarse de los pedreñeros, que comenzaron a hundirse poco a poco, a quedarse en tierra de nadie, con demasiado silencio a los costados y mucho tiempo para pensar en sus problemas de diván. Cuando giraron por última vez, ya estaban metidos en problemas porque lo hicieron un segundo más tarde que Deusto, que había remado en la primera tanda.  Al final, no sólo les ganaron los bilbaínos, sino también Busturialdea por un puñado de centésimas. No son los rivales que debería tener Pedreña. No va a llegar el próximo fin de semana a la regata de casa en la mejor de las situaciones pero querrá aprovecharla para marcar un punto de inflexión.

Quien intentó cambiar su dinámica habitual para mejorar aún más sus resultados fue Camargo. La ‘Virgen del Carmen’ no quiso ser conformista y sabía que debía mejorar su primer tercio de regata para aspirar a mirar a los ojos de Zumaia. Siempre ha confiado mucho en su final y, de hecho, sus últimos largos son los que más alegrías le han dado, pero no le servía para alcanzar a la ‘Telmo Deun’. Por eso hoy se puso en acción con un poco más de chispa. Quiso poner una pica en casa de su principal enemigo pero no le alcanzó para llegar hasta donde quería.

Es como el cuento de la cigarra y la hormiga. Lo que uno gasta de más en el primer largo lo puede echar de menos en el segundo, cuando llega el invierno. Camargo arrancó con fuerza y potencia queriendo poner agua de por medio respecto a su principal rival para, a partir de ahí, intentar gestionar la situación. De hecho, el primero en llegar a la ciaboga exterior fue la ‘Virgen del Carmen’, que arrancó el segundo largo con dos segundos de ventaja. Zumaia iba por la calle cuatro, que en ese campo de regatas de ola de costado y especialmente técnico suele ser una ventaja. Quizá eso tuviera algo que ver, pero al paso por el ecuador, los de casa ya iban por delante.

Fue una situación que se fue asentando en el tercer largo, cuando los de rojo ya se fueron para delante y el gran rival de Camargo pasó a ser Zarautz, que remó en todo momento por detrás de camargueses y zumaiarras sin hacer ruido. Lo empezó a hacer cuando giró por última vez con un solo segundo de retraso respecto a la ‘Virgen del Carmen’. Y en ese momento, cuando ésta suele dar lo mejor de sí, fue cuando la ‘Enbata’ puso el intermitente. A los de verde no les llegó la gasolina para estar a la altura en una champa final de altura que, aún así, en todo momento dominaron los de azul.

BANDERAS. La bandera de la ARC 1 fue para Lapurdi tras un gran último largo que dejó sin premio la enorme regata de Arkote. En la liga ETE fue para Kaiku y Astillero fue quinto. Las cántabras ganaron con enorme autoridad la primera tanda pero todos temieron que no remara junto a Zarautz, con quien está peleando un sitio entre las cuatro mejores. La ‘Enbata’ fue la más lenta de la tanda de honor y ganó a la ‘San José’ por sólo 75 centésimas. Las astillerenses dominaron desde la primera palada y le sacaron en meta 16 segundos a Ondarroa, que fue quien más cerca navegó de ellas.